Hoy Jorge no mide las consecuencias. Buscarse un enemigo como Televisa es meterse en una bronca de Grandes Ligas
Hace un par de días salió Jaime Ordiales, hasta hoy vicepresidente en Chivas, a presentar la queja por el cambio de horario solicitado por Televisa para jugar a las 20:30 del domingo el Chivas-Pumas. Postura inexplicable litigando en medios algo que se debería concertar de común acuerdo entre socios.
Vergara litiga en medios
Jorge, gran manejador de la parte mediática no solo en “SU” equipo, sino hasta (¡gulp! sorry, pero él lo ventiló así) en su muy personal vida privada en el ya muy escandaloso enfrentamiento, tristemente hecho público por ellos mismos, de la pareja Jorge Vergara–Angélica Fuentes.
Jorge ha sabido cómo litigar y juzgar en los medios, pasándole por encima a técnicos, directivos, jugadores y a quien ya no le sea útil.
Sin detenerse, les tira a matar tomando siempre la ventaja de ser el primero en declarar en los medios.
¿Ejemplos?…
Nos sobran. Ahí está el caso reciente de Néstor y “Chepo” De la Torre, Benjamín Galindo, Fernando Quirarte, Ricardo Lavolpe, Luis Michel, Hans Westerhof, Rafael Lebrija, Nacho Ambriz, Raúl Arias, por mencionar a algunos de por acá.
Y luego nos quiso vender la idea de que Johan Cruyff se lo había transado. Allá él. Solo que hoy Jorge no mide las consecuencias. Buscarse un enemigo como Televisa es meterse a una bronca de Grandes Ligas.
Se queda calladito
Con mucho más que el colmillo retorcido, Jorge Vergara NO es quien habla esta ocasión, sino que manda a Ordiales a mostrar la “inconformidad” con el cambio de horario solicitado con todo derecho por Televisa.
El mandamás Chiva sabe con quién se mete y esto va mucho más allá de las letras grandes y chiquitas del muy jugoso contrato, sabedor de que al Guadalajara se le pagan muchos millones de dólares, es el equipo que más cobra en México.
Chivas le falla a Televisa
Los pagos han sido impecablemente puntuales, sin embargo, si a cumplir metas vamos, es el Guadalajara el que le ha fallado a Televisa con esas campañas y ese equipo mediocre que desde hace varias temporadas vive en permanente lucha por no descender, traicionándose a sí mismos con una pésima dirección (a las pruebas me remito) y un discurso gastadísimo cada vez que al voluble patrón Vergara le da la corazonada de que hay que cambiar el rumbo, el técnico, los jugadores, el proyecto, la directiva, las alianzas.
Aquí hay jiribilla
Aquí hay plan orquestado, no puede entenderse de otra forma el que las Chivas de Jorge Vergara puedan siquiera salir a quejarse en este cambio de horario, cuando es la televisora la que debería señalarles los millones de dólares que se han dejado de ingresar para ambos lados por la ausencia constante del Guadalajara en Liguillas, por estar metido desde hace varias temporadas en la lucha por no descender y no peleando el liderato, por vivir de recuerdos, por esos partidos mediocres e infumables, por esa constante “declaracionitis” de sus técnicos en turno: “Jugamos mejor, no merecíamos perder”.
El nuevo contrato
Al final de esta temporada del Clausura 2016, termina el contrato que existe entre Chivas-Televisa y Jorge Vergara ya ha mandado emisarios a explorar el mercado con todos los que pueden enamorarlo en cualquier plataforma: TV abierta, TV cerrada, Internet, TV en Estados Unidos y lo que se mueva que deje dinero.
La estrategia Vergara
Así las cosas pues, que hoy Chivas salga a inconformarse públicamente con su “socio” Televisa no es solo golpear esta alianza, sino es una maniobra descarada. Jorge litiga en los medios y comienza a “enojarse” para presionar a Televisa y ponerse en el mercado echando a andar a su favor a los “Anti Televisos” y así sacar ventaja en la renovación del contrato, o en escuchar nuevas opciones y ofertas. Dos más dos siempre son cuatro. Así de fácil.
