El futbol no es cosa de juego
NO, cuidado, el futbol no solo representa sino implica y provoca pasión, emociones, identidad, raíces, orgullo, grandes alegrías y tristezas.
Las consecuencias del deporte y del deporte-espectáculo van más allá de la cancha, otros dicen que el deporte son resultados y ya, ¡PARA NADA!, y las muestras se dan cada fín de semana.
Alfredo Domínguez Muro
NO, cuidado, el futbol no solo representa sino implica y provoca pasión, emociones, identidad, raíces, orgullo, grandes alegrías y tristezas.
Las consecuencias del deporte y del deporte-espectáculo van más allá de la cancha, otros dicen que el deporte son resultados y ya, ¡PARA NADA!, y las muestras se dan cada fín de semana.
No se necesita lanzar discursos ni tesis, ahí están las pruebas en el diario acontecer, cierto, el deporte es MÁGICO, VOLATIL, IMPREDECIBLE, PERMITE REVANCHAS Y SEGUNDAS OPORTUNIDADES, SUS RESULTADOS SE PIERDEN EN LA INMEDIATEZ, pero sus consecuencias permanecen, lo vivimos todos cuando gana o pierde la Selección o cuando gana o pierde nuestro equipo, cuando ganaba Julio César Chávez o cuando le robaron la pelea a Juan Manuel Márquez y tantos ejemplos más.
Hoy viviremos y veremos un ejemplo de esto…
LA FINAL DE LA COPA DEL REY…
En España, antes fue la Copa del Generalísimo Franco, antes la Copa de la República y antes la Copa del Rey en la monarquía de principios de los 1900s. Este trofeo que entrega el Rey JUAN CARLOS como un obsequio al campeón de Copa tendrá este día connotaciones mucho más allá de la cancha.
BARCELONA, símbolo e identidad de CATALUNYA y el ATLÉTICO DE BILBAO, símbolo del País Vasco , representan en la cancha sus raíces y aunque el resultado no cambiará nada en sus luchas políticas, sí permitirá a sus aficionados mostrar sus posturas, raíces y sentimientos en la mismísima capital española.
En este momento en las calles de Madrid hay cerca de 50 mil aficionados que vienen del País Vasco a apoyar al Athletic de Bilbao, el equipo más Vasco de todos los Vascos.
Solamente tiene jugadores formados o nacidos en el país Vasco y habrá otros 50 ó 60 mil catalanes, no, el estadio no tiene tanta capacidad, solamente algunos entrarán y cada uno de ellos traerá en su corazón las ganas de expresar su sentir, quizá en una actitud hasta reprobable, silbarle al himno de España, como ocurrió hace algunos años, y al Rey, en la persona del Príncipe Felipe.
Catalanes y Vascos ondearán banderas con lemas separatistas , consignas políticas y lemas separatistas que al cobijo de la Final de la Copa del Rey permitirá mostrar el rechazo a la monarquía y unión española.
Al mismo tiempo y como medida de balance o equilibrio habrá una manifestación aprobad por el Gobierno Local formada y convocada por gente que pertenece a un ala de los conservadores españoles con la consigna “ESPAÑA ES UNA BAJO UNA SOLA BANDERA”, ojalá impere la cordura y las manifestaciones sean libres para unos y para otros.
DESPUÉS VENDRÁ EL HIMNO…
Con sus consecuencias y silbatinas y la presencia del Príncipe Felipe quien tendrá que aguantarse todas esas manifestaciones de rechazo y abucheos y ya después vendrá el partido.
Así las cosas pues, les invito a seguir de cerca este acontecimiento que tira como un castillo de naipes a todos aquellos que se empeñan en tomar a la ligera al deporte de alto rendimiento, al que genera identidad, y gran pasión… Así de fácil.