‘El gallo y el delfín’ y la guerra en San Pedro

Bueno, en los dos partidos que siempre registran candidatos: PRI y PAN.

Entre los panistas está muy claro que luego de la asamblea para elegir a su Consejo Estatal, Fernando Larrazabal quedó fuera del proyecto 2015.

Y que entonces la alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes y el exalcalde regio Felipe de Jesús Cantú están punteando la carrera.

Pero en el PRI sucede algo muy especial entre dos personajes.

Ambos están en la cámara de legisladores de San Lázaro: Pedro Pablo Treviño Villarreal y Héctor Gutiérrez de la Garza.

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Bueno, en los dos partidos que siempre registran candidatos: PRI y PAN.

Entre los panistas está muy claro que luego de la asamblea para elegir a su Consejo Estatal, Fernando Larrazabal quedó fuera del proyecto 2015.

Y que entonces la alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes y el exalcalde regio Felipe de Jesús Cantú están punteando la carrera.

Pero en el PRI sucede algo muy especial entre dos personajes.

Ambos están en la cámara de legisladores de San Lázaro: Pedro Pablo Treviño Villarreal y Héctor Gutiérrez de la Garza.

El segundo se mueve mucho, a la sombra de Manlio Fabio Beltrones.

Como vicecoordinador de la bancada priista, anda de un lado para el otro con la gente de Manlio, de hecho entre los diputados les llaman los “wa-cho-mas” –quién sabe por qué-. 

Y en Monterrey, Gutiérrez no deja de hacer campaña con despensas y visitas a colonias.

Mientras, a quien placea el gobernador de Nuevo León y a quien encarga ver los asuntos de Estado en la Ciudad de México es al exsecretario del Trabajo estatal, Pedro Pablo Treviño.

Rodrigo Medina lo presenta en cada oportunidad como el priista joven que puede ver cualquier asunto de importancia para los nuevoleoneses ante el gobierno federal.

Gutiérrez y Treviño: luz y sombra, sombra y luz…

Pero el asunto aquí, es que quienes viven los jaloneos y los cabildeos en San Lázaro dicen que puede más la influencia de Manlio que los esfuerzos de Medina.

Que mientras el gallo canta, el delfín no brilla… ¿Será?… 

San Pedro: de pronóstico reservado

Un combate sin favorito se espera esta semana en San Pedro.

Porque el lunes el Comité Directivo Estatal del PAN pondrá sobre la mesa “el despido injustificado” de funcionarios de la administración sampetrina que llevó a cabo el alcalde Ugo Ruiz.

Y por otro lado, el munícipe tiene en su Ayuntamiento a dos altos funcionarios que son gente del senador Raúl Gracia, a quien el alcalde culpa de haberlo castigado retirándole el apoyo en la asamblea estatal panista de hace dos semanas.

Así que Ruiz podría prescindir de sus servicios, o dejarlos que continúen.

Uno es el secretario del Ayuntamiento Hernán Salinas y el otro es la directora de Servicios Primarios Gilda Gabriela Guajardo.

Por lo pronto, a Guajardo su esposo ya la vacunó.

Porque su cónyuge es el dirigente del Comité Municipal del PAN en San Pedro, Américo Ferrara, quien ya tiró el primer golpe sobre la humanidad de Ruiz al decir que evaluarán sus despidos.

Si el alcalde se atreve a sacar de su administración a Guajardo, todo el panismo lo verá como un revanchismo.

Pleito de señales

En el palacio de cantera ya ven otro agarrón con los panistas el palacio municipal de Monterrey.

Y es que en la administración estatal sostienen que el famoso, interminable y caótico par vial de Constitución y Morones Prieto, tiene muchos problemas que no son responsabilidad del Estado, sino del Ayuntamiento de Monterrey.

Que la alcaldesa albiazul Margarita Arellanes ha hecho caso omiso a la falta de señalización en las vialidades.

Y que como en Obras Públicas instalaron mantas temporales para señalar los cambios de rutas y desviaciones, el Municipio de Monterrey no ha hecho nada para coordinarse con el gobierno de Rodrigo Medina e instalar la señalización adecuada.

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