Ricardo La Volpe ha llevado una trayectoria limpia y alejada de los escándalos personales.
Jorge Vergara y Angélica Fuentes. De autoridad draconiana e insensible.Con tanta prisa por hacer su show mediático, al juez inquisidor, Jorge Vergara, se le pasó meter en la ecuación los nombres de Juan Manuel Herrero, presidente (al menos hasta hace cinco minutos de Chivas), de Juan Francisco Palencia (en las mismas circunstancias), de los promotores amafiados Carlos Hurtado y Greg Taylor y, lo mas delicado, a su copresidente y consorte Angélica Fuentes y su red de “traidores orejas” en la nada íntima intimidad del vestidor Chiva.
¡Defiéndete LaVolpe!
Por su trayectoria y porque le conozco desde hace muchos años, le creo a Ricardo LaVolpe cuando sale a defender, no su puesto en Chivas, sino lo más preciado de un hombre, su honor y dignidad.
Hoy no debe pedir, como lo hizo ayer, sino exigir que la acusación de la señorita podóloga y la sentencia draconiana y dictatorial de Jorge Vergara se lleve hasta las últimas consecuencias.
No lo defiendo, para eso están sus abogados, no le digo inocente, para eso está el Poder Judicial. Pero sí le entrego mi apoyo ante la bajeza y atropello del que hoy es víctima por parte de Vergara, que se erige en juez tipo inquisición, dándole a Ricardo el peor de los castigos: el castigo social.
No se vale, ya basta Jorge Vergara, que nada más no asume su papel y rol en la sociedad. Pasa de empresario millonario a técnico de futbol, y hoy de forma más que indignante a juez inquisidor.
¡Defiéndete La Volpe! Si eres inocente como muchos suponemos, no te rajes.
Parece un “cuatro”, pero si tienes culpa, asúmelo con responsabilidad, pero no dejes las cosas así. Eres la burla de muchos, comenzando por el inquisidor Vergara.
Magistrado inquisidor , Jorge Vergara
¿Quién le dijo a Jorge Vergara que puede erigirse en lo que se le venga la gana solo por ser empresario millonario?
Hoy se yergue en juez implacable sentenciando públicamente a Ricardo La Volpe, mucho antes que la justicia hubiera tomado conocimiento de estas espantosas acusaciones de las que es objeto.
La sentencia de Jorge Vergara va mucho mas allá de sus Chivas fracasadas, se trata del pisoteo y atropello de la honra y dignidad de Ricardo La Volpe quien sin ser “monedita de oro” ha llevado una trayectoria limpia y alejada de los escándalos personales.
Una vez más Jorge Vergara atropella con su enorme aplanadora a quién él supone de sus peones. No puedo afirmar ni negar que Ricardo La Volpe sea culpable de esta espantosa acusación que el juez Vergara ya convirtió en sentencia.
Nombres peligrosos
Lo de la podóloga Alma Belén Coronado es un tema más que delicado. Me resisto a creer que Ricardo, a quién conozco de muchos años con una trayectoria humana limpia, alejado siempre de escándalos, haya sido culpable de tremenda bajeza.
Solo espero que se defienda con todo, que no se deje, que no haya arreglos por debajo ni por encima del agua, que le comprueben o no solo se trague Vergara y Alma Belén sus palabras sino que le restituyan y limpien su honra. Si es culpable, que asuma las consecuencias.
En su conferencia, Ricardo pone en la mesa nombres que pueden traer jiribilla en esto de su presunta culpabilidad y que emiten olores de huevo podrido.
De entrada, saca a relucir el nombre del promotor fantasmagórico Carlos Hurtado, de larga y en ocasiones cuestionable trayectoria en nuestro futbol.
Su relación con el actual presidente de Chivas, Juan Manuel Herrero es innegable y hay que observar con atención a los jugadores que haya metido a Chivas en los últimos años y que forman parte del fracaso Chiva.
Luego pone al otro promotor cuestionable y cuestionado Greg Taylor, a quién Ricardo relaciona con Paco Palencia, quién a su vez está peleado con Carlos Hurtado, quién es cuatazo de Juan Manuel Herrero. Todo esto lo destapa La Volpe como elementos extraños en el vestidor chiva, pero lo que seguramente detona la explosión de Esta bomba es.
Angélica fuentes
Esposa de Jorge Vergara y no la número dos en la Omniorganización ni de Chivas, sino la “number One plus One” de toda la organización.
Ricardo comenta haber señalado en el mismísimo seno de la intimidad del vestidor que hay dos jugadores infiltrados como “orejas” de la señora Fuentes, por lo visto no es una intimidad total.
Estos dos traidores orejas segurito llevaron el chisme a su jefaza, quién a su vez, dos más dos son siempre cuatro, no se quejó sino comentó de igual a igual con su comandamás en Chivas, Jorge Vergara, esto y más como sentencia a Ricardo LaVolpe.
Todo esto es fácilmente comprobable, la autoridad y mano dura de Angélica Fuentes, la copresidencia con Jorge Vergara, las relaciones peligrosas Hurtado-Herrero y Palencia-Taylor, argumentos más que suficientes para que Jorge Vergara y sus acostumbrados manotazos de autoridad draconiana e insensible pasaran por las armas al nada pero nada diplomático La Volpe, lo de la podóloga Alma todavía no se comprueba.
Así las cosas pues, aquí no hay reversa.
Angélica y Jorge no acusan, juzgan con hábito blanco y negro de la Inquisición a Ricardo La Volpe pegándole un tremendo castigo social.
A su vez, Ricardo destapa las entrañas de un vestidor lleno de traidores con directivos amarrados a promotores cuestionados.
Alma Belén debe probar su caso mas allá de la asesoría perversa de los abogados del dúo Fuentes-Vergara.
Si La Volpe es culpable, que pague sus consecuencias. Si no, que no acepte arreglitos en lo oscurito, al fin y al cabo en Chivas ya nada será igual.
Como dicen en el teatro antiguo: “ahora me lo explico todo”.