El librito de las excusas
Frases que hoy (¡cuidado!) peligrosamente repite Sergio Almaguer, nuestro técnico con los Sub-20, como siguiendo el mismo librito a una derrota (¿inexplicable?), por ser de último minuto ante Grecia, en el Mundial de Turquía.
‘Chepo': La gran oportunidad
Alfredo Domínguez MuroFrases que hoy (¡cuidado!) peligrosamente repite Sergio Almaguer, nuestro técnico con los Sub-20, como siguiendo el mismo librito a una derrota (¿inexplicable?), por ser de último minuto ante Grecia, en el Mundial de Turquía.
‘Chepo’: La gran oportunidad
Mientras tanto, “Chepo” y su grupo técnico se preparan para viajar a apoyar al buen “Chava” Reyes en la Copa Oro de Concacaf, allá en Estados Unidos, y que dada la mediocridad exhibida por los llamados “intocables” en el Hexagonal y Copa Confederaciones, deberán “Chepo” y el “Flaco” concentrarse y orientarse absolutamente en observar con ojo clínico a esta nuestra Selección alterna, formada con un grupo diferente, compuesto con jugadores que han alcanzado solo de vez en cuando un llamado esporádico y casi siempre en los partidos moleros.
Ellos han pedido a gritos una oportunidad que hoy se les presenta para desplazar a los que viven desde hace rato en el área de confort, aunque hay que ver también que este grupo va parchado por las ausencias, tanto por lesiones como Oribe y David Cabrera, o por “exquisitos”, como Omar Bravo, que le hace al Carlos Vela despreciando el llamado.
Los Sub-17 creciditos
Y por acá en Brasil, arrancan las Semifinales, ya sin la pasión extra de ver a nuestro Tri, tema que mañana tocaremos a fondo, solo que la alarma se enciende allá en Turquía, nuestros Sub-20, que son los ex Sub-17, campeonísimos ya creciditos, caen ante Grecia después de dominar, dicen, todo el partido y su técnico, Sergio Almaguer, saca el librito de excusas para decir la frase futbolera del verano: “hicimos buen partido, pero no estamos finos, nos falta el gol”.
Echando lágrima
Que lejos estamos de aquellos últimos dos veranos en que nuestras selecciones de todos calibres se comieron la lumbre a puños.
La Selección Sub 17 con ese título inolvidable que nos hizo no solo vibrar de emoción, sino unirnos en un solo sentimiento alrededor del exitazo, no solo en lo deportivo con el título, sino en la organización impecable y hasta en el drama de aquel gol de “La Momia”, con el que eliminábamos a Alemania allá en la Comarca.
Casi enseguida nuestra Sub-20 peleaba de tú a tú con el que se le ponía enfrente, para alcanzar la Semifinal también histórica, y por si fuera poco, el Tri mayor daba lecciones de futbol, de dominio, de control, de manejo de partidos, de contundencia, recuperando no solo el título de Concacaf aquella tarde de junio de 2011 en Pasadena, dándole la vuelta al partido que perdíamos 0-2 con Estados Unidos, para un contundente 4-2 inolvidable que además nos regresaba la jerarquía por tanto tiempo extraviada en el área.
Los Panamericanos en Guadalajara también nos los merendamos de un bocado.
Ya nos sentíamos ‘Juan Camaney’
Luego vino el verano 2012 y mientras el Tri mayor mantenía nivel y jerarquía comiéndonos la lumbre a puños en el cuadrangular previo a este Hexagonal de pesadilla, el Tri Olímpico superaba con gallardía el preolímpico para enfilarse con convicción, contundencia y mucha humildad al máximo logro en la historia de nuestro deporte: la medalla de Oro en los Olímpicos de Londres.
Después de todo eso sentíamos que nuestro “fut” ya había crecido y estábamos listos para cosas grandes, “Juan Camaney” nos quedaba chiquito.
Verano de pesadilla
Espero que nuestro Tri Sub-20 supere la inercia de las excusas para sacar la casta, recordando los veranos 2011 y 12, que los que van a la Copa Oro se “partan la madre” para sacar goles, resultados y el título, y hacer entonces que “Chepo”, ya ratificado pero muy exigido por la Femexfut, vaya a la Copa Oro con el ánimo de hacer cambios de verdad en el grupo grande, haciendo de lado a los jugadores que por jugar, o peor aun, no jugar pero “estar” en esos equipos en Europa, o son inamovibles, en nuestra LigaMX sienten que tienen un sitio por default.
Así las cosas pues, “la neta” si en los dos últimos veranos logramos cosas grandes, no hay excusa, ni justificación, ni razón, ni fundamento para que ahora vayamos arrastrando la cobija. Es tiempo de revertir y la Copa Oro se nos presenta precisamente como oportunidad individual y de equipo para revertir tendencias… Así de fácil…