El ‘manotazo’ de Margarita y ‘no la brincan sin huarache’

La negociación por los recursos del PEF 2014 provocó una confrontación entre alcaldes panistas de Nuevo León, dejando endeble la cohesión que se intenta construir en el PAN para el 2015.

La noche del miércoles la alcaldesa Margarita Arellanes se apersonó con la bancada panista de la Cámara de Diputados, porque vio venir que el Municipio de Monterrey saldría con menos dinero que el año pasado.

La reducción de los dineros era algo inevitable: este año a Monterrey -y en general a los municipios panistas de Nuevo León- les fue muy bien en el presupuesto federal porque simplemente el PAN no tenía tantos municipios a dónde enviar sus recursos.

Pero hoy son más de 100 los que gobierna en México y por supuesto la bolsa, que es la misma, fue más peleada por los alcaldes.

Arellanes movió sus influencias con el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, para evitar lo que para ella era una injusticia: que la capital de Nuevo León recibiera menos recursos que en el 2013, e incluso, menos que San Nicolás, cuna del grupo panista que encabeza Zeferino Salgado.

Esto tensó a la bancada del PAN, pero Arellanes logró lo que se propuso, aunque con daños colaterales.

De última hora, recursos que ya estaban etiquetados para municipios albiazules como Juárez, San Pedro e incluso San Nicolás, tuvieron que ser retirados para contentar a Margarita.

El municipio de Juárez, que encabeza el cetemista Rodolfo Ambriz, prácticamente fue excluido de todas las bolsas federales a las que pudo haber accedido.

Ni Ismael Flores, líder de la CTM, pudo defenderlo.

El Municipio de San Pedro también resultó afectado: el alcalde Ugo Ruiz sólo podrá ejercer recursos federales por 40 millones de pesos para obras de municipales el próximo año.

‘No la brincan sin huarache’

No es broma. El pequeño municipio de Lampazos, ubicado en el norte de Nuevo León, ejercerá en 2014 más recursos federales que, incluso, municipios como Apodaca y Guadalupe.

El cuento estuvo más o menos así: un grupo de diputados federales del PAN, entre ellos Arturo Salinas, Consuelo Arguelles y Alberto Coronado, juntaron una “vaquita” con los 10 millones de pesos que recibieron de su bancada.

Y ocurrió el milagro. Este municipio, gobernado por un alcalde panista, tendrá una partida federal de 70 millones de pesos para obras de rehabilitación, espacios de cultura e infraestructura.

Eso sí: nos dicen que el alcalde José Luis Santos ya tiene el nombre de la constructora que ganará todas estas obras. 

¿A poco creían que los legisladores federales ‘la brincan sin huarache’?

Hizo falta más argumentación 

Pues más que un acontecimiento político caliente, ayer el inicio de la glosa del IV Informe de Gobierno de Rodrigo Medina fue un evento tenso, pero finalmente sin revelaciones.

Los legisladores panistas reclamaron la falta de atención a sus exhortos e incomodaron al secretario de Finanzas, Rodolfo “El Maromas” Gómez; secretario General de Gobierno, Álvaro Ibarra, Contralor del Estado, Gustavo Alarcón; Secretario de Seguridad, Alfredo Flores, y al Procurador estatal Adrián de la Garza.

Pero no pasó de eso. Quizás faltó tarea de por medio por parte de los panistas, como si no hubiera tela de dónde cortar.

Es cierto que reclamaron la falta de información de la deuda, pero no hicieron señalamientos específicos sobre pesos y centavos, que hubieran puesto a Gómez en verdaderos aprietos.

Se esperaba más, luego de los enfrentamientos por la deuda pública, la falta de transparencia y el replaqueo.

El que hizo que se calentara el procurador Adrián de la Garza, fue Enrique Barrios, que asegura que los ministeriales ocultan cadáveres, que recogen de la escena del crimen.