Manuel González, operador político del gobernador electo Jaime Rodríguez “El Bronco”, parece que aprendió muy bien los postulados de “El Arte de la Guerra”, de Sun Tzu.
González mostró ayer –sin tener el nombramiento de secretario general en sus manos- sus habilidades de estratega político para desactivar el madruguete que el PRI intentaba dar en el Congreso del Estado con la aprobación de cuentas públicas del gobernador Rodrigo Medina en un periodo extraordinario.
González logró con mucho oficio político romper el quórum que el PRI intentaba construir con legisladores de la chiquillada y del PAN para aprobar las cuentas públicas de Medina.
El excoordinador de campaña de “El Bronco” operó para robarle al PRI un diputado de su bancada: González negoció con el exdiputado del PT, Genaro García, para que dejara el grupo tricolor donde se había refugiado y vivir sus últimos días como independiente.
Que no sorprenda ver a Genaro García pronto en la nómina del Estado en la gestión de Rodríguez.
La misma estrategia González la utilizó con los expanistas Julio César Ramírez y Blanca Lilia Sandoval, legisladores que dejaron el PAN y que seguramente aseguraron ayer un cargo en el gobierno estatal.
Nos aseguran que hasta el expanista Enrique Barrios tuvo que olvidarse –después de hablar con Manuel González- de su acuerdo con el alcalde electo de Monterrey, el priista Adrián de la Garza, para apoyar el periodo extraordinario.
Parece que al único que le falta a Manuel González de convencer de sus capacidades para llevar las riendas de la secretaría general en el gobierno de “El Bronco” es a Fernando Elizondo.
A ver si con lo de ayer González logra sacarle al menos una sonrisa a don Fernando y ya al menos aceptan tomarse un café los dos.
Arturo Salinas por Mauro Guerra
El senador Raúl Gracia entregó la coordinación del grupo legislativo del PAN, a cambio de no meterle ruido a la designación de Mauro Guerra como dirigente estatal panista.
Gracia aceptó que Arturo Salinas –un panista que siempre ha jugado en contra del senador- sea el próximo coordinador de la bancada albiazul.
Salinas se impuso en la carrera por la coordinación a Daniel Carrillo, que era empujado por el Grupo San Nicolás, que encabeza Zeferino Salgado y Víctor Fuentes.
Pero el cargo que ocupará Salinas más bien será de membrete y es para el ego del actual legislador federal.
Porque el exjurídico de Gustavo Madero en el CEN albiazul no mandará en el grupo legislativo panista.
Él debe de aprender a aceptar su verdadero rol.
Los que seguirán ordenando en el Congreso son Raúl Gracia y Zeferino Salgado, que se reparten el número de legisladores albiazules que conformarán la próxima Legislatura.
Ellos serán los que negociarán con Jaime Rodríguez “El Bronco”, próximo gobernador de Nuevo León, y con la bancada del PRI para sacar adelante los temas en el Congreso.
Quizás Salinas pueda crear en el Congreso estatal una comisión de casinos aprovechando el expertis que logró a nivel federal sobre centros de apuestas en San Lázaro.