Un dato más que nos llegó ayer para el morbo sobre el caso de Ximena Tamariz y Cleo Patricia Treviño, “Las Juanitas” que el PAN de Nuevo León pretende imponer como candidatas por la diputación federal por el Distrito 1, que comprende los municipios de San Pedro y Santa Catarina.
Resulta que el acuerdo cupular que está detrás de las aspiraciones de este par de mujeres panistas desconocidas incluye el plus de que cada una gozará la diputación un año y medio.
Así tal cual.
Es decir, en caso de que ganen la elección, Ximena será diputada federal un año y medio y luego pedirá licencia para que su suplente, Cleo Patricia, llegue al Congreso federal.
La verdad es que Víctor Pérez y Luis Susarrey, los autores intelectuales que empujan las aspiraciones de estas mujeres, en todo pensaron cuando se repartieron esta candidatura.
¿Sabrá Ricardo Anaya, líder del PAN, del acuerdo cupular que existe detrás de Ximena y Cleo Patricia?
El desfile de aspirantes priistas
Con la parafernalia tradicional que caracteriza al priismo, en el PRI de Nuevo León inició ayer el desfile de aspirantes a un puesto de elección popular para las próximas elecciones.
El primero que se registró como precandidato a la diputación federal por el distrito 7 de Monterrey fue el delegado con licencia de la Secretaría de Desarrollo Social, Pablo Elizondo.
Por alguna extraña razón, “El Gasolinas” está empeñado en conseguir fuero y lo intentará en la capital regia y no por la zona citrícola de Nuevo León, donde se ubica su municipio natal que es Montemorelos.
Le siguió Patricia Aguirre, exdirectora de Turismo estatal y delegada del ONMPRI, quien se registró para el 6 federal de Monterrey; Gabriela Elizondo por el distrito 1 de San Pedro y Santa Catarina, y Daniel Torres por el 8 de Guadalupe.
Fue tanto el fervor, que la calle Arteaga, frente al edificio priista, fue bloqueada por cientos de simpatizantes, que a ritmo de batucada le pusieron color a este desfile de aspirantes priistas.
Tránsitos regios emprenden cacería
Llama mucho la atención que los agentes de Tránsito de Monterrey andan parando de hasta dos carros en avenidas rápidas, en busca de levantar una multa o bien su respectivo “moche” para librar la cuesta de enero.
Lo más curioso es que los agentes sólo esperaron a que Margarita Arellanes solicitara licencia a su cargo como edil, para iniciar una cacería de automovilistas en el municipio regio.
En los pasillos de Palacio de Cristal se dice que este comportamiento de los agentes se debe a que Norma Paola Mata Esparza, quien se quedó como encargada del despacho del Alcalde, no tiene experiencia suficiente para poner un control en Tránsito de Monterrey.
Qué tanto no respetan a Mata Esparza, que el Ayuntamiento regio está como en los salones de clases de las escuelas cuando no tienen maestro: no cumplen con sus tareas, mucha plática en las oficinas y llegan tarde.
Así las cosas desde que se fue Arellanes.
