Con el triunfo del día de ayer ante Stanislas Wawrinka, muy apretado por cierto, 7-6, 7-6, dos muertes súbitas, Rafael Nadal no solamente asegura el pase a la segunda ronda del torneo de Maestros sino que cierra la temporada de la ATP como el número del mundo, y permanecerá hasta el 31 de diciembre o probablemente más allá.
Al final del camino, Nadal no jugó el Abierto de Australia, que es el primer Grand Slam de la temporada, así que lo que haga en Australia será sumar y sumar , solamente que después de esta temporada de ensueño…
Rafa tiene que despertar
Ha tenido un regreso más allá de sus sueños más optimistas, más allá de lo que sus entrenadore y su grupo le venían pronosticando o alentando para esos larguísimos siete meses que permaneció fuera de las canchas, producto de las lesiones en sus rodillas. Hoy parecen estar ahí latentes, pero han estado bien trabajadas a grado tal que Rafael Nadal hoy es el número uno y sin duda tiene para mucho más, ahora que…
El sistema es perfecto
La ATP presenta un sistema que diría que es perfecto en el sentido de que no es de todo cero puntos del primero de enero y se quitan los puntos al 31 de diciembre.
Los puntos que cada tenista gana se van acumulando y en caso de llegar a ese mismo torneo el siguiente año hay que defender los puntos.
Es decir, si un tenista llegó a una semifinal el torneo pasado, y en el siguiente año se queda en cuartos de final, se le quitan los puntos de semifinalista y se le dan los de cuartos de final, por lo tanto perdió puntos.
En caso de un finalista es lo mismo. Así que Rafa Nadal, que no había hecho puntos en muchos torneos, hoy simplemente ha sumado porque ha tenido un gran año y habrá que ver…
Números impresionantes
En esta temporada ganó 10 títulos de 15 torneos, perdió dos finales, dos veces se quedó en semifinales y solamente una vez, como dice la canción, lo dejaron fuera.
Fue justamente en Wimbledon, de ahí en adelante todo fue sumar. Tres torneos de Grand Slam donde ganó Roland Garros y el US Open, Master Mil.
Ganó Indian Wells, Madrid, Roma, Canadá, Cincinnati, finalista en Montecarlo y semifinalista en Shanghái y Paris, y cuando regresó tuvo torneos inesperados.
El Abierto de Acapulco se lo llevó, lo mismo que Barcelona y Sao Paulo, y finalista en Viña del Mar.
La realidad es que Rafael Nadal tuvo una temporada de ensueño, más allá de todo, solamente que ahora…
Viene la realidad
Y para Rafa Nadal es salir a defender en vez de ganar.
Vamos a poner como ejemplo Roland Garros: si no lo gana la siguiente temporada, perderá puntos y así sucesivamente en cada uno de los torneos que ganó esta temporada.
No viene a Acapulco el siguiente año, esto es definitivo, pero en cambio estará en Dubái, que entrega una bolsa mayor y más puntos, de tal manera que Nadal estará saliendo después de Australia a defender los puntos que ganó.
Es muy difícil esto, diría que es el peso enorme de ser el número uno, hay que traerlo en la espalda, aunque tiene un buen colchón sobre Novak Djokovic, y ahora será al revés.
“Nole” estará buscando los triunfos que no tuvo y los puntos que Rafael Nadal vaya dejando en el camino.
No veo a nadie más que vaya a estar peleando por el número uno, quizá Andy Murray que viene de una lesión en la espalda.
Roger Federer va a trabajar muchísimo para mantenerse ya no entre los cuatro pero sí entre los cinco, y Martín Del Potro y David Ferrer creo que ese es el límite de ellos.
El número uno pesa
Y mucho. Es la ambición más grande de cualquier tenista. Viendo esto, a mi mente vienen tenistas extraordinarios que estuvieron varias semanas como número uno del mundo.
Roger Federer, Ivan Lendl, Pete Sampras, eran grandes dominadores que sabían trabajar año con año, porque tampoco tenían a alguien que les hiciera sombra.
Así las cosas pues, fue un gran año, de ensueño para Rafael Nadal, solamente que el próximo será un gran año de ensueño.
No para Nadal o Djokovic que estarán enfrentándose sino para nosotros los aficionados, el número uno de verdad pesa y mucho…
Así de fácil.
