Los gritos sin sentido
Aparecen por esta dedicatoria de Márquez comentarios de todos calibres que van desde los que aplauden, hasta los criticones que se tapan en el encantador anonimato de las redes sociales, y hasta de los amargadones de siempre, que al menos tienen el valor de sí dar la cara. Como sea, estas descalificaciones a Márquez son ligeras y sin sustento, si tomamos en cuenta que…
De entrada no rinde cuentas
Juan Manuel no sube a pelear con el apoyo y patrocinio de “México”. No es una representación oficial ni nada que se le parezca. Los bofetones que da son suyos y los que recibe también los recibe solo, nadie comparte la güamiza de ida y vuelta. Tampoco rinde cuentas a ninguna Federación o Asociación oficial ni al Comité Olímpico ni a la Conade. El “Dinamita” es un boxeador profesional con un equipo de trabajo que comparte riesgos, entrenamientos, promociones, viajes, victorias, derrotas y ahí sí, todos ellos cobran una parte de las bolsas pactadas por sus representantes, parte del mismo equipo, aprobadas por el propio boxeador, así que al no rendirle cuentas a nadie, puede…
Hacer lo que se le ‘hinchen los güevos’
Para decirlo en lenguaje coloquial que todos, absolutamente todos entendamos, Márquez tiene todo el derecho de manejar su carrera, hacer y deshacer con su dinero, dedicar sus peleas, aceptar o esquivar a un retador, decidir su retiro o seguir en los bofetones de Grandes Ligas exactamente como él y su equipo lo decidan, así de fácil, por si fueras poco…
Juan Manuel es congruente
Con lo que dice y hace, tiene la virtud de la inteligencia, preparación intelectual de la que muy pocos de los de su gremio pueden presumir, así lo muestra y demuestra cada semana en el programa semanal de ESPN “Golpe a Golpe” junto con Jorge Eduardo Sánchez, formando una magnífica mancuerna en donde analizan de manera puntual, ágil y muy entretenida, el intrincado mundo del boxeo, evitando, que es digno de resaltar, el autoelogio o redundar en su propia carrera.
El escudo del PRI
No podemos dejar de lado aquel tema que le sacó ronchas a muchos que se pasaron de puristas cuando en la pelea de noviembre de 2011 ante Manny Pacquiao, la que le roban al “Dinamita”, portaba en la pierna izquierda el escudo del PRI unos días antes de las elecciones en Michoacán y que muchos oportunistas lo ligaron con las inminentes campañas presidenciales que arrancaron meses después y que llevaron al abanderado del PRI y Partido Verde, Enrique Peña Nieto, a la presidencia de la república.
A Juan Manuel y al PRI los acusaron de muchas cosas, como si ese escudo en el calzón hubiera jalado votos al Partido, tema que es muy pero muy cuestionable.
El tema fue y vino, el IFE y TRIFE terminaron rasgándose las vestiduras multando al PRI y al propio Juan Manuel en una sentencia “más Papista que el Papa”.
Si el equipo de Márquez cobró o no cobró por aquel escudo, cosa de ellos y del PRI.
Por esto hoy no debe asombrar a nadie que la pelea la dedique a Enrique Peña Nieto, congruencia pura, dirían en mi pueblo.
Así las cosas pues, Juan Manuel Márquez es absolutamente libre de hacer y deshacer con su vida y su carrera lo que se le venga en gana. A nadie rinde ni debe rendir cuentas, y para más ardor a los ardidos, muestra congruencia al apoyar a “su” partido, el PRI y a “su” candidato y hoy presidente Peña Nieto.
El verdadero enfoque
Es sin duda, el homenaje que el Presidente de la República le rinde a un deportista mexicano distinguido y sobresaliente en el Palacio Nacional.
Este es el tema que va mucho más allá de las simpatías de Márquez a Peña Nieto al dedicarle la pelea y entregarle los güantes históricos y que el propio Peña Nieto agradece puntual.
Lo trascendente es el reconocimiento institucional del Presidente Peña Nieto a la histórica victoria del campeón Juan Manuel Márquez y hago votos para que a partir de esta fecha, siente un precedente para honrar las hazañas “fuera de serie” de nuestros deportistas del más alto nivel.. Así de fácil.