Conste que no estamos hablando de la misma persona, pero primero me iría a este extraordinario libro de Alejandro Dumas, “Los tres Mosqueteros” que a final de cuentas son cuatro, Portos, Athos, Aramis y D´Artagnan.
Estos tres mosqueteros, que en realidad son cuatro, son los grandes que han dominado al tenis en los últimos cinco años: Novak Djokovic, Rafael Nadal, Andy Murray y el gran Roger Federer. De pronto ha habido algunos retadores, apareció por ahí David Ferrer que va y viene, pero los números nos dicen que hoy Federer es el número seis, siete o cinco.
La realidad es que Ferrer los definió perfectamente bien después de aquella derrota dolorosa y que resultó hasta humillante ante Nadal en la final del Abierto Mexicano en Acapulco hace un año, cuando precisamente les dijo a todos:
“Tengo la satisfacción de ser el mejor de los humanos”
Con eso definió a los otros cuatro. El 2013 fue para Roger Federer y Rafael Nadal los polos absolutamente opuestos, mientras que Federer tuvo que reinventar su tenis y eso le costó siete u ocho meses de frustraciones, Nadal tuvo que meter su tenis y obtener resultados maravillosos, de tal manera que hoy ambos están de regreso.
No es lo mismo el rey que su majestad…
El Rey es Rafael Nadal, me voy a suscribir solamente al partido de cuartos de final ante el búlgaro Grigor Dimitrov cuyo principal atributo hasta el día de ayer para muchos es ser el novio de María Sharapova.
Le dicen el “Baby Fed”, es decir Roger Federer en chiquito, yo diría que tiene mucho el estilo de Roger, su forma de jugar, pero la mentalidad obviamente esa no se compra.
Hoy su representante por cierto es Roger Federer y jugó estos cuartos contra Rafael Nadal, hoy número uno del mundo en esa contradicción de la ATP que no lo coloca como el mejor jugador del año, esa distinción se la dieron a Novak Djokovic, esto es como las mentadas a los árbitros o las llamadas a misa, cada quien lo toma como quiere.
Llegó Rafael Nadal con una ampolla…
En la mano izquierda, recordar que él es zurdo y con un grip, que es la empuñadura de la raqueta, raro, tenía como un descanso en la parte de abajo.
Usted sabe que el grip, para los que jugamos tenis aunque sea región cinco como lo hago yo, es fundamental. Se puede hacer corto o largo, gordito, muchos lo hacen con tela que transpira, en fin, pero este grip tiene que enganchar perfectamente bien a la mano de acuerdo a como sea el tipo de golpe.
La mano de Nadal tenía una ampolla que fue tratada, cuidada, pero que a la hora de los “cocolasos”, ésta se fue abriendo.
El primer set sin duda fue para el búlgaro que parecía entonces tomar camino, lo interesante de Rafael Nadal es que dijo, “gane o pierda, la ampolla no será circunstancia”.
Después vinieron los partidos muy parejos con muerte súbita, perder un partido en muerte súbita cuando tienes controlado a Rafael Nadal debe ser muy difícil reponerse, pero perder el partido cuando lo tienes controlado y además trae una ampolla como la que nos presentó en el tercer set debe ser más difícil reponerse.
Aún y teniendo a María Sharapova como novia apoyando desde la grada, la verdad es que el “Baby Fed” todavía tardará en llegar, aunque apuntémoslo ahorita a la pelea entre los humanos, se va a meter por ahí en donde está Ferrer o Del Potro y el rey Rafael Nadal está ya en la semifinal jugando contra el tiempo y la ampolla.
Su majestad Roger…
Muchos lo daban por muerto. Recuerdo aquella tarde triste. Soy “federerista” desde siempre, tuve el privilegio de asistir a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, aquella tarde se veía el camino prácticamente pavimentado para que Roger Federer venciera al norteamericano James Blake, este jugador de color tan inconsistente que por eso no alcanza a llegar a los 10 grandes.
Esa tarde a Federer no le salió nada y James Blake en cambio sí. Lo dominó y lo venció, solamente para que al día siguiente apareciera el chileno Fernando González y le pusiera una barrida.
Nos quitaron a Roger Federer y Blake nada más nos estorbo, desde ahí había gente que decía que comenzaba el ocaso en la carrera de Federer, esto fue en 2008, año tras año se dice lo mismo, a los jugadores de pronto no les gusta que él sea el representante.
Roger tuvo un año dificilísimo en 2013
Prácticamente no ganó nada, se fue quedando en los grandes torneos y en torneos medianos, su problema era reinventar su tenis, sabedor que ya no tiene la misma fuerza que otros y ya no puede enfrentar Nadal y darse un intercambio de golpes, lo mismo con Andy Murray o Novak Djokovic.
Empezó la caída de Roger Federer a los 32 años de edad, con esa disciplina, esa clase, ese apego al trabajo y encontrar esa raqueta que no existe en el mercado, que no tiene marca ahorita, pero pronto seguramente la podremos comprar carísima.
Y Roger Federer enfrenta a Andy Murray y no solamente lo enfrentó sino que le ganó y con lujo de facilidad, le diría que si vemos los partidos anteriores de este año de Federer no se ha ido a cuatro set, excepto este partido, está entero y la parte mental es muy importante.
Roger se ha acercado a Stefan Edberg, este que fuera un gran jugador sueco. Cuando Suecia ganó las Copas Davis fue con él, peleando el número uno siempre y ahí está el trabajo, esto no es casualidad, ni es gratis. Así que su majestad Roger Federer también está en la semifinal.
Un partido de ensueño…
Sin duda el que vamos a ver en unas cuantas horas, entre Roger Federer y Rafael Nadal buscando la gran final del torneo de tenis de Australia.
Para mí en lo particular me encanta también cómo juega Rafael Nadal, pero sería un justo premio para Federer a todo esto que ha realizado, no por su regreso, porque hay mucha gente que dice que parece el ave fénix, que murió y resucitó de sus cenizas. No, él se reinventa y ahí está.
Por otro lado tendremos a Wawrinka y Berdych, espero que alguien vea esa semifinal, pero de este, sin duda es el enfrentamiento de dos soberanos, el Rey y su Majestad… Así de fácil.