El ultimátum

El senador panista Javier Lozano tiene sus días en el PAN contados. El recurso partidista para expulsarlo ha empezado a correr pero la dirigencia le tiene preparado algo más.

Al no ser miembro del partido o recibir una fuerte sanción, Lozano tendrá que dejar de presidir la Comisión de Telecomunicaciones. 

La cosa no será fácil pues al interior del CEN del PAN se habla que Lozano ya no podría cumplir compromisos que ha hecho con directivos de las dos principales televisoras del país.

“Con eso va a entender que no estamos jugando”, aseguró un legislador que estuvo en la planeación de la estrategia.

Y es que la sanción que se le va a imponer –todos dicen la expulsión– contó con el apoyo de los poblanos que integran la Comisión Permanente de Acción Nacional, nada más y nada menos que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle; el dirigente del partido en ese estado, Rafael Micalco y la diputada Blanca Jiménez.

El propio coordinador del Senado, Jorge Luis Preciado votó a favor del documento que es un ultimátum para todo aquel que no quiera entrar en cintura con la dirigencia de Madero.

El estreno de Nuño

En las horas previas al comienzo de los trabajos del último periodo de sesiones de la LXII Legislatura, los grupos parlamentarios se preparan para discutir la que será su agenda legislativa.

Los senadores del PRI delinearán su agenda los días 29 y 30 de enero en Ocoyoacac, en el Estado de México, y su principal meta será aprobar las iniciativas del presidente Enrique Peña Nieto que se encuentran en discusión en comisiones del Senado.

Para ello llevarán a su reunión plenaria a Aurelio Nuño, jefe de la Oficina de la Presidencia, que por primera vez participará en una reunión de este tipo; y a Humberto Castillejos, consejero jurídico del Ejecutivo.

La intención de los senadores del PRI y el PVEM será que estas reformas constitucionales, para instituir el mando único y poder intervenir en municipios con indicios de haber sido infiltrados por el crimen organizado, sean aprobadas antes de marzo, cuando comience la fiebre electoral.

Cero tristezas 

“Vamos a trabajar desde el Senado por todo lo que falta en Guerrero”, dice el senador perredista Armando Ríos Piter a los que le recriminan que no haya buscado la gubernatura del estado.

“¿Las carreteras de la Costa Chica están en mal estado? Vamos a trabajar para que haya mejores carreteras desde el Senado”. Se ríe.

El joven responde a todos los que le insisten que se mantenga en la lucha, que era mejor mantener la congruencia que ser gobernador en el contexto que vive actualmente su estado y su partido. Es algo que pocas veces se ve en el país: un político que le pone límites a sus ambiciones.