En el espejo de Rayados
Quita risas y que paren sus grillas Atlante, Atlas, Jaguares, Puebla y Veracruz que se frotan las manos por la posible desafiliación del Querétaro, hoy intervenido por el SAT. En 1997, la Secretaría de Hacienda administró a Rayados del Monterrey que apenas sobrevivía metido en el Fobaproa por los problemas de su entonces dueño Jorge Lankenau. Un par de años después llega al rescate el Grupo Femsa, que hoy los tiene como uno de los grandes de nuestro futbol con un valor de franquicia superior a los 280 millones de dólares.
El pobre Querétaro
Alfredo Domínguez MuroQuita risas y que paren sus grillas Atlante, Atlas, Jaguares, Puebla y Veracruz que se frotan las manos por la posible desafiliación del Querétaro, hoy intervenido por el SAT. En 1997, la Secretaría de Hacienda administró a Rayados del Monterrey que apenas sobrevivía metido en el Fobaproa por los problemas de su entonces dueño Jorge Lankenau. Un par de años después llega al rescate el Grupo Femsa, que hoy los tiene como uno de los grandes de nuestro futbol con un valor de franquicia superior a los 280 millones de dólares.
El pobre Querétaro
Esta ciudad ubicada en una zona estratégica para la República Mexicana, cruce de muchos caminos, dinámica y exitosa región industrial; agrícola, ganadera, población creciente con grandes oportunidades de desarrollo y para nuestro futbol, un magnífico estadio, el Corregidora, de fácil acceso, excelente visibilidad, cómodo y con una enorme fanaticada ávida de disfrutar y vivir el buen futbol que ha sabido responder siempre, en las buenas, que han sido muy pocas, las regulares que han sido algunas, las malas que han sido muchísimas y las muy malas que han sido más.
Querétaro parece tener una especie de maldición que no le ha permitido en mas de 50 años tener un equipo estable en el futbol grande de nuestro país. Todos los queretanos del futbol sin excepción alguna han padecido carencia de muchas cosas, principalmente de administradores, directivos, pero sobre todo dueños o grupos de dueños con una verdadera y real visión empresarial.
Siempre ha ocurrido lo que hoy padecen, una gran ilusión por la llegada de nuevos dueños que prometen el oro y el moro. Basta recordar a los anteriores dueños que se decían ser “cuadernazos” del Real Madrid, que vendría a jugar un amistoso casi “de gorra” en el Corregidora, o aquellos hermanos Vázquez Mellado que perdieron hasta la herencia de su tía por caer en las garras de promotores.
Sí, a Querétaro no ha llegado en mas de 50 años de penurias, un grupo empresarial serio, honesto con visión al corto mediano y largo plazo que le entregue a esta noble afición al menos una satisfacción aunque sea chiquita.
Amado Yañez y el mesías
Hace apenas unos meses cuando la afición queretana se disponía una vez más a resignarse a vivir sin futbol de Primera División, uno de sus tantos queretanos desaparecía por las vías de traspasos, ventas, compras, promotores vivales conformándose, una vez mas, a vivir en el ascenso con la esperanza de regresar y, otra vez, padecer la incertidumbre de la permanencia no solo deportiva sino empresarial.
La misma película, distintos actores
Entonces aparecen Jorge Campos y Adolfo Ríos representando a un empresario archi millonario y apasionado del futbol que compra la franquicia jaguar para llevárselo a Ciudad del Carmen, y luego en esa subasta perversa se mete al intercambio de lana por franquicias que se da al final de la temporada pasada. San Luis, La Piedad, Jaguares, Querétaro entran al rol y así llegan unos “nuevos” Gallos Blancos.
“Ahora sí se los prometo”, dijeron Adolfo y Jorge, convertirlo en un Querétaro con visión a largo plazo. Hoy Amado Yáñez está prófugo, sus empresas del llamado “Grupo Oceanografía” al que pertenece esta enésima versión del “Gallos Blancos” cuyos jugadores, cuerpo técnico, empleados y hasta directivos viven la incertidumbre de no saber qué va a pasar, quién les va a pagar, quién va a hacer frente a los gastos del día a día o viajes.
El estado anímico va en picada, la derrota ante Atlante no solo por los 4 goles recibidos sino por el desánimo, por la falta de concentración producto de la incertidumbre, es la misma película que la enorme, fiel y sufrida afición queretana ha visto a lo largo de 50 años, solo que hoy son diferentes actores y para estos las angustias e incertidumbres son nuevas.
¡Que lo desafilien!
Las voces cercanas a los involucrados en la lucha por no descender al infierno han comenzado a orquestar esta campaña injusta y desproporcionada con la esperanza de salvar así.
Desde el escritorio del mandamás de la Liga MX, el buen Decio de María no solo la categoría en la Primera División sino el valor de sus franquicias y todo lo que esto conlleva, aquí la lucha es desigual, triste, lamentable.
El Querétaro de hoy intervenido por el SAT no tiene ni historia, ni arraigo, ni leyenda, ni títulos ni peso específico en nuestro futbol comparado con Atlante o Atlas, tampoco gobierno que le respalde, ni mucho menos padrinos de alto nivel, sin embargo el quita risas llega.
A Rayados lo cobijaron
En el año 1997 las empresas exitosas en apariencia de Jorge Lankenau, entonces dueño absoluto del equipo, Abaco Casa de Bolsa, financiera, ropa deportiva y anexas y Banca Confía, se mete en problemas gordos y lo que le sigue a tal grado que el grupo es intervenido, varias de estas empresas, incluidos los Rayados, caen en aquel rescate archimillonario que al final todos pagamos el Fobaproa, y Don Jorge va a parar a la cárcel.
Con Monterrey fueron tolerantes
La Femexfut fue entonces tolerante, prudente, sin precipitaciones. Sostuvo reuniones en todos niveles con la Secretaría de Hacienda que como administrador de la franquicia acepta el ofrecimiento del Grupo Interticket de Alberto Botello y Raúl Pérez Salinas, hoy y desde hace años, exitoso cabeza de todas las transacciones comerciales de la Femexfut con Justino Compeán, para administrar a lo Rayados sin tener que comprar el equipo pero también sin la obligación de entregar utilidades. Hacienda acepta y evita la desaparición.
Interticket administra los pocos recursos, Televisa entrega adelantos a futuro, patrocinios nuevos, pero aun así la situación era precaria, difícil, plantel escaso.
El promotor Guillermo Lara, que no es “hermana de la caridad” refuerza el plantel llevándose su utilidad, no sabemos si de cuantía “normal” o con inflación incluida. Juegan la PreLibertadores con ánimo de perderla pero la ganan y los gastos aumentan.
Finalmente Hacienda invita y negocia con Femsa, que al asumir la responsabilidad lo hace a lo grande. Lo demás es historia, hoy Rayados tiene un valor de mercado cercano a los 280 millones de dólares, solo la franquicia.
Así las cosas pues, que no le busquen los que promueven la desaparición de Querétaro.
En el espejo de Rayados encontrarán el antecedente. Así de fácil.