Dicen en mi pueblo, y dicen bien: “Hágase la voluntad de Dios… pero en los bueyes de mi compadre”.
Viene al caso con dos temas de dimensiones totalmente dispares, el Veracruz que hoy dirige con éxito el “Maistro” Carlos Reynoso, se ha sumado siempre a la moción de apoyarse unos a otros… hasta que el afectado o el que debe ceder sean ellos mismos en el tema de apoyar al América, posponiendo solamente un día el partido entre ellos de esta Jornada 11 de viernes a sábado.
El ‘maistro’ gandalla
No es el punto a discutir el hecho innegable de que cada equipo debe sacar todas las ventajas posibles de las circunstancias en las que se desarrolla un partido que van desde el horario de juego, tipo de cancha, presión del público local, vialidades, hasta extremos lejos del juego limpio, como cerrarle al agua de los vestidores.
En esta ocasión, la visita siempre anhelada del América le cae al Veracruz que además de aumentar hasta 10 veces los precios en las ya más frecuentes reventas controladas vía internet, se niegan rotundamente y sin espacio al diálogo a apoyar el Compromiso Oficial internacional de su rival América, que debió jugar martes Concachampions en San José, Costa Rica, viajar a México el miércoles, cambiar maletas (del equipaje) para viajar jueves al Puerto y jugar viernes con el desgaste físico y anímico que esto conlleva, el ‘Maistro’ le juega al gandalla.
Debía ser obligatorio
La Femexfut debería regular estas situaciones por default, si se tratara de posponer una semana o varios días el partido entonces sí no hay remedio, pero si se trata de posponer o adelantar unas cuantas horas, uno o quizá hasta dos días que se otorguen las facilidades sin necesidad de andar suplicando cuando se trate, como en este caso, de juegos de competiciones oficiales y no amistosos.
En ocasiones a equipos como las Chivas, Pumas o América, por señalar algunos, se les ha permitido posponer hasta varias semanas los cotejos de la Liga MX cuando se trata de amistosos de altos vuelos.
América y en su caso Tigres están vivos y suplicando algún ajuste que les permita asumir sus compromisos locales con las mayores condiciones del llamado juego limpio (fair play) al que tanto apela y hasta presume la Liga MX.
También en la F1
El mismo tiempo allá en la estratosfera de los deportes multimillonarios, el director de la Escudería Red Bull–Renault, hace fintas con los jefazos de la categoría amagando retirarse si no se toman medidas para hacer mas pareja y justa la competencia que hoy por hoy domina los Mercedes, recordando que hace unos cuatro años cuando eran los Red Bull los que arrasaban en la F1, la mismísima FIA tomó medidas para bajarlos de su nube, reduciendo las ventajas que en diseño y motor tenían en aquel entonces, a grado tal que precipitaron los cambios proyectados a futuro con aquellas reglas del famoso DRS, que entregaba potencia extra en condiciones de reglamento que requerían hasta una Maestría en Harvard para entenderlo.
Y luego en un giro descomunal de 180 grados, del 2013 al 2014, pasar de los poderosos motores normalmente aspirados, esas máquinas casi perfectas y eficientes, cuyo ruido ensordecedor semejaba a una hermosa melodía por los turbocargados de poco ruido y mucha eficiencia, en donde las velocidades no se han alterado mucho, pero sí en cambio se requirió de un totalmente nuevo desarrollo de los motores de cada marca, en donde Mercedes llevaba mucha ventaja desde su tecnología más avanzada y probada en este rubro.
Red Bull reclama ahora trato muy disparejo, cuando fueron los Ferraris campeonísimos con el ventajoso Michael Schumacher como líder, nadie les tocó ni con el pétalo de una rosa, luego vino el dominio Red Bull–Renault y a ellos los bajaron con nuevas reglas que la escudería acató sin chistar, ahora es otro intocable, Mercedes el que asume poderosa ventaja y la FIA hace como que les habla la Virgen.
Lo dicho, todos apoyamos, hablamos y hasta discursos positivos echamos junto con abrazos y mensajes de solidaridad en el tema de apoyarnos mutuamente, hasta que somos los afectados directos, entonces, como dicen en mi pueblo:
“Hágase la voluntad de Dios, pero en los bueyes de mi compadre”… Así de fácil.