Entendiendo el conflicto en Gaza
En 1897 la Organización Sionista Mundial se reunión en Basilea, Suiza, con el objetivo de decidir un territorio en donde construir un Estado que diera casa y seguridad a la nación judía. Fue durante ese encuentro cuando se decidió que los territorios palestinos, poblados en su mayoría por árabes, serían el lugar elegido para el estado judío. No fue hasta 1948 y tras el horror del holocausto que el proyecto del Estado logró concretarse. Fue entonces que se sembró la semilla de la disputa que sigue hasta nuestros días. Dos naciones, un solo territorio.
Emilio LezamaEn 1897 la Organización Sionista Mundial se reunión en Basilea, Suiza, con el objetivo de decidir un territorio en donde construir un Estado que diera casa y seguridad a la nación judía. Fue durante ese encuentro cuando se decidió que los territorios palestinos, poblados en su mayoría por árabes, serían el lugar elegido para el estado judío. No fue hasta 1948 y tras el horror del holocausto que el proyecto del Estado logró concretarse. Fue entonces que se sembró la semilla de la disputa que sigue hasta nuestros días. Dos naciones, un solo territorio.
El plan original de la ONU había sido la creación de dos estados, uno árabe, el otro judío. Fueron los mismos árabes los que rechazaron la creación de su Estado. Para ellos el simple hecho de perder una parte de un territorio que llevaba generaciones habitando les parecía inaceptable. Ya en 1937 bajo dominio británico, un plan llamado “Peel” había propuesto un Estado árabe en el 75% del territorio palestino, en 1947 la ONU redujo ese territorio al 44%; para 1949 solamente un 22% había quedado fuera del Estado de Israel. La población árabe se negó a reconocer el nuevo Estado israelita.
En 1967, durante la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó ese 22% de territorio árabe. Aunque la comunidad internacional sentenció esta ocupación, Cisjordania y la Franja de Gaza quedaron bajo dominio israelita. Fue hasta 1988 que los líderes palestinos intentaron negociar una resolución pacífica al conflicto, se comprometieron a aceptar los dominios de Israel en el 78% del territorio pero reclamaron el 100% del territorio restante. El acuerdo nunca fue consumado.
En 1993 en los acuerdos de Oslo, Israel y los líderes palestinos plantearon la creación de un Estado Palestino. El plan nunca se llevó a cabo y en el año 2000 el líder palestino Yasser Arafat se retiró de las negociaciones por considerar la oferta israelí insuficiente.
Detrás de los conflictos más recientes yace la entrada de Hamás en el escenario político palestino. Hamás es un desprendimiento de la “Hermandad Musulmana” que niega el derecho de Israel al territorio palestino y plantea la liberación de este territorio. Israel, la Unión Europea, Estados Unidos y Japón entre otros acusan a Hamás de tener vínculos con el crimen organizado, y la consideran una organización terrorista. Desde su triunfo en las elecciones parlamentarias de 2006, Hamás gobierna la Franja de Gaza.
Para Israel la presencia de esta organización en Gaza significa una fuerte amenaza a su seguridad. Por ello, con el apoyo de Estados Unidos le han hecho efectivo un bloqueo que ha mermado la ayuda humanitaria que llega a la región, frenado la movilidad social y limitado la capacidad agropecuaria tan importante para su sustento. La medida ha sido ampliamente criticada; afecta más a la población civil que a los líderes palestinos.
Pero el asunto tiene un grado de complejidad alto. Es probable que desde antes del bloqueo las condiciones que Israel ha forzado sobre la población árabe hayan contribuido al triunfo de Hamás en Gaza. Sin embargo, las prácticas de Hamás rompen códigos internacionales. Hamás construye túneles en territorio israelita y utiliza instalaciones civiles para fines militares. Estamos pues ante un conflicto en el que no parece vislumbrarse una solución viable en el corto plazo.
El medio oriente es una zona altamente conflictiva y volátil. Es una zona donde confluyen también grandes y diversos intereses. Gran parte de la seguridad mundial depende de esta región; esto lo tienen claro las potencias y los líderes mundiales. ¨Por esto es tan importante entender lo que allí ocurre y lo que está en juego para tener una mejor idea de los posibles desenlaces, de los posibles futuros y de las opciones menos dañinas para las partes en conflicto y para el mundo.