Entre la Serie Mundial y el Yom Kippur
SANDY KOUFAX fue mi ídolo de niño. La televisión en blanco y negro de mediados de los 60 me permitió seguirlo y admirar su estilo, personalidad y dominio. Curiosamente hace unos años y horas antes de narrar un juego de campeonato de los Medias Rojas en Boston, un periodista en el palco me ofreció por 200 dólares una pelota firmada por SANDY. Ahí mismo pude corroborar su legitimidad y por supuesto gasté parte de mis viáticos en ella.
Hijo predilecto de Brooklyn
Alfredo Domínguez MuroSANDY KOUFAX fue mi ídolo de niño. La televisión en blanco y negro de mediados de los 60 me permitió seguirlo y admirar su estilo, personalidad y dominio. Curiosamente hace unos años y horas antes de narrar un juego de campeonato de los Medias Rojas en Boston, un periodista en el palco me ofreció por 200 dólares una pelota firmada por SANDY. Ahí mismo pude corroborar su legitimidad y por supuesto gasté parte de mis viáticos en ella.
Hijo predilecto de Brooklyn
Nacido en el tradicional y recio BROOKLYN, curiosamente toma el apellido del segundo esposo de su madre.
Llega a los DODGERS en 1955 cuando aun jugaban en BROOKLYN, prácticamente en la vispera de su histórica mudanza a LOS ANGELES junto con los Gigantes, entonces de Nueva York a San Francisco, en el inicio de la nueva era de las Ligas Mayores en su “conquista del Oeste”.
SANDY fue un atleta natural destacando en la escuela en basquet y futbol americano. Su vocación hacia el béisbol le llega aparentemente tarde, a sus 15 años, cuando comienza a lanzar para un equipo de barrio en Brooklyn.
Juegos intensos y bravos que atraían la atención de mucha gente y como sucede en las casualidades felices, en una ocasión se detuvo por ahí un buscador de talento de los DODGERS quién le invita a probarse.
Contrastaba su enorme velocidad al lanzar con su falta de control, por la forma de lanzar dándole la vuelta al codo producto de su aprendizaje natural y sin coaches que le corrigieran.
Esta falta de control al lanzar hacen que casi se retire en su primera temporada. SANDY sufre por ese descontrol pero su carácter se impone para dominar la Liga de 1961 al 66, año en que es vencido por la artritis en el codo de lanzar.
Números impresionantes
Por tres años gana por votación unánime (que muy pocas ocasiones sucede) el trofeo CY YOUNG al mejor lanzador de la Liga Nacional.
Tres veces gana la triple corona con más victorias, más ponches y mejor efectividad. Primer pitcher en lanzar tres juegos sin hit ni carrera y el primer zurdo desde 1880 en lanzar un juego perfectoo.
El primer pitcher con 8 juegos ponchando a 15 bateadores, tiene el más alto porcentaje (.655) de ganados y perdidos y porcentaje de carreras limpias (2.76), cifra oficial para quienes han lanzado en más de 2 mil entradas, sólo superado por el as de los METS de los 70, TOM SEAVER, al tener que retirarse victima de artritis a los 30 años en lo más alto de su carrera, es el pelotero más joven en ingresar al SALÓN DE LA FAMA..
Koufax y Mohamed Ali
Todos sus números son impresionantes. Haberlo visto lanzar aunque sólo sea por la tele, SANDY vino a México con los Dodgers, pero yo aun era muy niño, fue un privilegio, pero lo que me hizo fijarme en él fue su decisión de poner por encima de las presiones deportivas, económicas y sociales sus convicciones personales, al negarse a pesar de la presión mediática a lanzar el primer juego de la Serie Mundial de 1965 que coincidía con el YOM KIPPUR, día sagrado de su religión judía.
Ahí la figura del superatleta se agiganta al fundirse con la del hombre congruente y firme en sus creencias. Situación similar a la que con gran valor y dignidad enfrentó años más tarde MOHAMED ALI al negarse, por sus convicciones y creencias, a enrolarse en el Ejercito de los Estados Unidos que le obligaban a ir a pelear a la guerra de VIETNAM.
La serie mundial del ’65
Los DODGERS alcanzan la Serie Mundial de 1965 después de una fuerte y larga temporada para enfrentar a los sorprendentes MELLIZOS DE MINNESOTA, que dejaron en el camino a los campeonísimos YANQUIS de Nueva York.
Aquellos DODGERS tenían un staff de picheo de miedo con el propio zurdísimo KOUFAX como líder, DON DRYSDALE, CLAUDE OSTEEN y el as del relevo: RON PERRANOWSKY.
La Serie comenzaría el sábado 6 de octubre coincidiendo con el YOM KIPPUR, día sagrado en la religión judía que profesa SANDY KOUFAX. La presión mediática fue tremenda para el lanzador número uno de los Dodgers.
Koufax soporta insultos y burlas, afortunadamente la directiva de DODGERS respeta a su pitcher estrella que se compromete públicamente a lanzar hasta tres juegos si es necesario a partir del segundo de la Serie Mundial.
Más presión: Mellizos gana los dos primeros
Don Drysdale asume el primer lugar de la rotación DODGER. KOUFAX lanza en el segundo, pero el líder del pitcheo de los MELLIZOS, JIM KAT y la ofensiva de MINNESOTA encabezada por HARMON KILEBREW y el rapidísimo ZOILO VERSALLES toman ventaja, con lo que las criticas a KOUFAX arrecian.
CALUDE OSTEEN lanza un juego sólido en DODGER STADIUM para poner las cosas 2-1 MELLIZOS, es entonces que comienza…
La magia de Koufax
Lanzando casi sin descanso durante la serie que se empata a tres juegos por bando,.
SANDY pide la pelota para tirar en el séptimo y definitivo juego en MINNESOTA con sólo un día de descanso.
El manager WALT ALSTON acepta el reto dejando al derecho DRYSDALE en el bullpen para el relevo de ser necesario.
Los MELLIZOS responden colocando a su as JIM KAT con sólo dos días de descanso, duelazo de picheo.
Fue una joya
Fiel a su promesa por tomarse el día de descanso en el sábado de YOM KIPPUR y forzando el brazo hasta el limite, SANDY KOUFAX lanza aquella tarde una joya de picheo atornillando a los MELLIZOS en una blanqueada de sólo tres hits, ponchando a 10 bateadores y apoyado en un atrapadón de su tercera base JIM GILLIAM. Curiosamente el jardinero de los DODGERS, LOU JOHNSON había prometido públicamente apoyar a KOUFAX con un homerun que conecta para el 1-0 en la cuarta entrada. Los DODGERS ganaron 2-0 en este que es uno de los grandes juegos de las Series Mundiales.
El enorme Koufax
Desafortunadamente la naturaleza cobra facturas a veces de muy alto precio. Ese estilo tan especial y “poco natural” como señalaban sus coaches que le dio a Koufax ese dominio absoluto en el beisbol de los 60, fue precisamente lo que provocó su retiro prematuro apenas a los 30 años de edad, al desarrollar una artritis irreversible en el codo de lanzar
Koufax no conocía límites, era la época en que los lanzadores estaban programados para tirar las 9 entradas. Los relevistas solo eran llamados en caso de que el pitcher fallara, no había la sofisticación de hoy en que hay especialistas para iniciar los juegos, los relevos medios, los cortos y los cerradores. Koufax y sus contemporáneos exprimían el brazo en cada salida, su duelo en Serie Mundial con Whitey Ford, as de de los Yanquis en la Serie Mundial de 1963, ponchando a 15 rivales fue épico, así como los records que caían por racimos, hasta que Sandy enfrenta la realidad en los campos de entrenamiento de Florida en 1966, cuando su brazo zurdo ya no resiste más, tiñéndose de azul y negro con grandes dolores.
La noche de los judíos distinguidos
El 27 de Mayo de 2010 el presdiente Barack Obama convoca a una cena en honor de los más prominentes miembros de la Comunidad Judia de Estados Unidos.
El presidente, al saludarlo, hizo hincapié en aquella trascendente decisión de la Serie de 1965 contra los Mellizos, al no lanzar respetando y defendiendo sus convicciones. Alusión que repite Obama en el discurso central de aquella noche cuando al conjuro del nombre de Sandy Koufax, los asistentes interrumpen con laovación más grande de aquella noche inolvidable, de todo esto me quedo con el inicio del discurso del Presidente Obama:
“Este es un grupo muy valioso, de gente muy distinguida quer incluye Senadores, miembros de la Casa de Representantes de los Estados Unidos, de la Suprema Corte, atletas olímpicos, empresarios, académicos, Rabinos.. y Sandy Koufax..”
