Es poco el amor…¡ridículo!
Mientras nuestro Tri en conjunto hace un soberano ridículo, jugadores como: Cirilo, “Cubo”, Herrera y Corral tienen la chance irrepetible de jugar con la Selección Nacional casi por excepción, a la urgencia de buscar “ESE” segundo equipo que va a Copa América.
Todos ellos, de una u otra manera, dejan ir la oportunidad de oro de mostrarse no solo con la camiseta del Tri hoy color blanco electorero, sino además ante Estados Unidos, dejan ir esta única chance, dejando pasar jugadas que merecían más, ni hablar…
“Es poco el amor y luego desperdiciarlo en celos”.
Alfredo Domínguez MuroMientras nuestro Tri en conjunto hace un soberano ridículo, jugadores como: Cirilo, “Cubo”, Herrera y Corral tienen la chance irrepetible de jugar con la Selección Nacional casi por excepción, a la urgencia de buscar “ESE” segundo equipo que va a Copa América.
Todos ellos, de una u otra manera, dejan ir la oportunidad de oro de mostrarse no solo con la camiseta del Tri hoy color blanco electorero, sino además ante Estados Unidos, dejan ir esta única chance, dejando pasar jugadas que merecían más, ni hablar…
“Es poco el amor y luego desperdiciarlo en celos”.
¡Mis respetos!
Lo único rescatable del clásico molero versión U.S.A., es que me quedo y por mucho con la nobleza, espontaneidad, sacrificio y orgullo de nuestros paisanos del otro lado del Río Bravo, que en cada oportunidad nos dan una lección de autentico amor a lo nuestro, reflejado en este caso en el TRI.
Blanco electorero
Nuestro Tri salta al Alamo Dome, (irónicamente) una pésima cancha en un gran estadio, vestido con el uniforme blanco Primera Comunión, en un ensayo a lo que habrá de vestir el próximo 7 de junio, día de elecciones locales y federales en nuestro país.
Esto quesque para que usted y yo no nos enganchemos con el verde si se ponen ese color, o el PRI si se ponen los colores tradicionales del Tri.
En una de esas con eso de las nuevas playeras, hasta un azul tipo Máquina de Cruz Azul para que no nos carguemos a favor del PAN, quizá pedirle al árbitro que no se pongan la amarilla, no vaya a ser que los electores nos vayamos a favor del PRD, en fin, esta noche apareció el Tri de tres colores, blanco–blanco y blanco.
Cancha infame
No se necesitaba pisar, “esa” cancha improvisada y espantosa para darnos cuenta del pésimo estado para jugar al fut o hasta rugby.
Las áreas disparejas hicieron ver mal en un par de ocasiones al “Maza” Rodríguez, cuyo colmillo le permitió salir adelante, al portero gringo, luego entraría el arquero del León William Yarbrough a corear el “dous a cerou”, muy afecto a salir jugando la cancha le pone una tremenda vacilada que por poco le cuesta el gol.
Aún así la inercia y el privilegio de jugar un clásico real le pone ritmo y sabor al partido que por momentos va de ida y vuelta.
Solo a los 25 minutos, Carlos Esquivel toma la ventaja de intentar levantar el balón para que, antes de caer, lanze un chutazo directo a portería, sabedor que lo disparejo de la cancha no les era favorable.
Más que positiva la reaparición del “Chapito” Montes, que recibe el honor de portar el gafete de capitán, asumiendo como es su costumbre la manija del medio campo mexicano.
Nos madrugan
Después de un 0-0 sin mucho que comentar, los gringos se nos adelantan en el round de la Rueda de la Fortuna, luego cambios por todos lados y los nuestros incapaces de alcanzar en el marcador, siquiera para que los muchos miles de nuestros compatriotas sacaran el grito atorado en la garganta para acallar a la minoría estadounidense que arma su propia fiesta, frustrante.
El segundo se lo come Cirilo, tiro de lejos, ataca mal y el balón entra en nuestra portería.
Todo se origina en un error de los nuestros al casi chocar el “Cubo” y el “Chapo” que el hoy gringo Ventura Alvarado se avivara, aprovechara el resbalón de Corral y lanzara ese chutazo que Cirilo se come y que será su pesadilla por un buen rato, pocas oportunidades en el TRI para regarlas así.
La peor derrota no es del Tri…
Es de estos aficionados que saben del riesgo de salir con una derrota acuestas que para nuestro TRI es doloroso, pero luego luego pasa al anecdotario.
Para nuestros compatriotas es llegar al día siguiente al trabajo y recibir de los compañeros las burlas, chungas y hasta “bullyings” disfrazados, para ellos es la derrota dolorosa, los que ponen la lana de sus quincenas a veces reducidas, algo que es frustrante.
Así las cosas pues, hoy nuestro Tri hizo el ridículo en el único partido molero que NO se puede perder, y menos así… !los gringos nos pasan por arriba! uuuufffffffff… Así de fácil.