Es tiempo de ‘chunga’

Llevar a Manny Pacquiao y Floyd Mayweather a Los Ángeles para arrancar la promoción de la que será “La Pelea del Siglo” hasta que llegue otra a desplazarlos, es una “chunga” tan falsa como una moneda de 3.50. 

El grupo promotor sabe su negocio y por esto los placea, de la misma forma en que se trajo de lado a lado a nuestro Juan Manuel Márquez y al propio Manny por una gira interminable, cansada, falsa, fastidiosa, sin contenido, de la misma forma que al “Canelo” y al propio Mayweather los llevaron a mas de 10 ciudades.

¡Soy el más guapo!

Aquello de poner frente a frente a dos boxeadores con las miradas fijas, tratando de ver cuál mira más feo o más horroroso  o más fiero, es ya imagen gastadísima.

Muhammad Alí fue el original, el “Maestro de Maestros” de la promoción espontánea, que levantaba ámpula, aquellas sus frases inolvidables de “Soy el Más Guapo” o “No me puede ganar, está muy feo” hicieron época, las miradas que matan en la ceremonia del pesaje tenían el verdadero propósito de intimidar al rival, hoy es pura actuación, falsedad, chunga, circo barato.

Los villamelones

Seguramente estas placeadas de boxeadores que hasta viajan juntos, platican, conviven, dejan la rivalidad verdadera por una aburridona, tiene como objetivo atraer la atención de ese enorme mercado indiferente al boxeo que podría, ya sea por curiosidad o por moda o por sentirse actualizados, o ya de perdida por el morbo de saber quiénes y cómo son estos boxeadores de renombre, van a contratar y pagar una cifra récord para eventos del pay per view que incremente lo que en la proyección promete ser la…

Históricamente millonaria… 

Para juntar los 300 millones de dólares de bolsa. A repartir 60 para el “Money” y 40 al “Pacman”, los boxeadores son capaces hasta de subirse al trapecio de un circo, con red protectora por supuesto, hoy dijeron lo que no iban a decir, porque se les ocurrió, pero siempre no, y a lo mejor salía lo que en realidad les valía madres, así de simple.

La verdadera garantía de gran show previa a la pelea, será el verlos metidos en sus respectivos cuarteles dándole duro al costal, a los sparrings, saliendo a correr por las mañanas, fortaleciendo y esmerando sus condiciones fisico atléticas, ver quiénes y el por qué de sus sparrings contratados, quizá ponernos a especular entonces de estrategias y planes de pelea, sabiendo desde luego que esto es secreto guardado bajo siete llaves en cada campamento.

Esto es lo que quienes gustamos del boxeo de altos niveles, los que con mucha expectación aguardamos el 2 de mayo para ver finalmente sobre el cuadrilátero a los dos dominadores del boxeo de la última década, aunque sea a destiempo, este agarrón debió darse hace 4 ó 5 años, pero eso era algo así como matar al que perdiera. 

Mejor se fueron cada uno por su ruta hasta agotarlo todo, desde retadores hasta paciencia.

La casa del boxeo

En definitiva toda esta promoción de Pachanga y Chunga no va dirigida a los que esperamos con avidez esta pelea, esos ya estamos cautivos desde hace años, hoy se trata de sumar “PAY-PER-VIUS” a la gruesa cuenta de HBO y SHOWTIME en Estados Unidos y otros países, que así la llevarán en pago por evento. 

En México somos privilegiados en este concepto, la TV abierta ha recuperado desde hace años vía Tv Azteca, la hoy bien llamada casa del boxeo, su sitio de honor en el deporte popular por excelencia, a lo que después se ha sumado Televisa, rectificando su postura después de apostar sin éxito al boxeo de paga, luego años en la indiferencia, hasta regresarlo a sus pantallas abiertas.

Una pelea de esta envergadura es del dominio universal, desde los súper fanáticos hasta los de ocasión estaremos pegados a las pantallas de TV, dando por descontado que se romperán récords de audiencia en nuestro país ese sábado 2 de Mayo, lo demás es lo de menos, que siga la chunga… Así de fácil.