Exigencia tricolor

Los priistas rompieron el silencio. El Senador Arturo Zamora pidió al ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, que enfrente a la justicia norteamericana en donde se le acusa de lavado de dinero.

El legislador por Jalisco aseguró que es su deber enfrentar el proceso ante las autoridades de Estados Unidos porque es lo que se tiene que hacer en estos casos. Además Zamora aprovechó para deslindar al PRI asegurando que en ese partido se les exige a los militantes que enfrenten a la justicia si es que están en problemas.

La verdad Hernández puede sentirse con suerte pues en el caso de otro ex gobernador de Tamaulipas involucrado en temas similares, hablamos de Tomás Yarrington, el PRI de inmediato se deslindó de manera oficial anunciando que perdía todos sus derechos partidistas por verse involucrado en temas tan escabrosos. 

No la va a tener fácil

En el PAN ahora sí las cosas están que arden.

Por más que Ricardo Anaya y Gustavo Madero se encomendaron a todos los santos para que la del joven queretano fuera una candidatura de unidad, sin resistencias, no les salió el numerito.

Hace unos días, el senador panista Javier Corral andaba diciendo a todo pulmón que el PAN necesitaba una contienda interna para que se debatiera la situación que vive el partido y se ventile la crisis por la que atraviesa el blanquiazul.

Y ni tardo ni perezoso, el propio Javier Corral se autodestapó en un video en el que habla de una reforma profunda para transformar al PAN y devolverlo a su misión ética y civilizatoria -así dijo- y a no ser cómplices de la onda grupera que encabeza Madero.

Así que si algunos querían ver sangre en la contienda por la presidencia nacional del PAN, parece que sí se les va a hacer, porque ya todos sabemos -y más lo saben en ese partido- que Corral no es de los que se quedan calladitos mientras ven algo fuera de su lugar.

¿Serrano interlocutor?

La situación para el Secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, se está poniendo color de hormiga. La protesta que desde la semana pasada realizan militantes del Movimiento de Regeneración Nacional exigiendo su salida del gobierno no ha cesado.

Ayer nuevamente los manifestantes hicieron su espectáculo frente a las oficinas de gobierno. El problema no radica en este tipo de manifestaciones, que seguro tienen a Serrano sin cuidado, el problema está en que el siguiente paso de MORENA es desconocerlo como interlocutor, y como tendrán, junto a los perredista de la corriente de IDN, una cantidad de asambleístas importante, que le hagan el feo no es cualquier cosa.

Es, sin exageraciones, el primer problema que tendrá que enfrentar el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, ahora que tiene oposición en la ALDF.