http://youtu.be/ZBKgBpMy76I
Fue el encabezado en una de mis diferentes colaboraciones desde Beijing 2008, cuando el “churrero” James Blake dejó fuera de la pelea por las medallas olímpicas al sembrado “UNO” Roger Federer, para luego caer en Semifinales con el chileno Fernando González, que a su vez se quedaría con la plata al ser derrotado por el ganador RAFAEL NADAL; el bronce por cierto fue para Novak DJOKOVIC, entonces sembrado número tres.
Mi encabezado deriva de muchos comentarios que escuché en la sala de prensa del estadio de tenis de BEIJING.
Muchos aseguraban haber visto el principio de la caída de Federer, centrando su atención total en el nuevo número uno, Rafa NADAL y en el “tres” Novak Djokovic.
“Son el presente y futuro del tenis”, me decía en aquel entonces un colega español.
Mucha agua ha pasado bajo el puente desde aquel verano de 2008, seis años de tremenda lucha para los “cuatro Mosqueteros”: DJOKOVIC – NADAL – FERDER y el intermitente MURRAY, que no ha podido mantenerse allá en la cima con regularidad.
Por ahí varios otros han alzado eventualmente la mano, David Ferrer, Juan Martín del Potro, David Nalbandián, Thomas Berdych, Andy Roddick, Gael Monfils, Jo Wilfred Tsonga, Nikolay Davydenko, y recientemente Stanislaw Wawrinka, quienes se han visto entre los primeros cuatro de la ATP en estos seis años, pero solo permanecen ahí esporádicamente.
La rivalidad con Djokovic, pero principalmente con Rafa Nadal es tremenda, por más que se lancen flores cada vez que se enfrentan en alguna Final en cualquier combinación de estos tres Grandes Mosqueteros, la realidad se refleja en sus miradas, la frustración, rabia y coraje se les sale por los poros, nunca la tristeza, esa no existe en estas rivalidades históricas que hemos tenido el privilegio de disfrutar a lo largo de todas estas intensas temporadas.
El maestro Federer
Roger Federer, el más veterano es quién más ha sufrido a lo largo de este tiempo por mantenerse en la cima del tenis mundial.
De hecho, en muchas ocasiones me he cuestionado si “EL MAESTRO” necesita de esta dosis extra de esfuerzo, dedicación, mucho sacrificio, más disciplina e incluso tener que reinventar su juego adaptándolo a la realidad actual para seguir compitiendo al más alto nivel que se exige.
Pero creo que no tiene necesidad de demostrarle nada a nadie, sus logros son ya históricos, impresionantes, legendarios.
Es justamente ese espíritu indomable y guerrero, esa ilusión por mantenerse vigente hasta el último momento en que su cuerpo le diga hasta aquí.
El tiempo no lo perdona ni a él ni a nadie, quizá en un año o dos, es lo de menos.
Roger Federer no es solo un maestro sino un fuera de serie que ya tiene listo su nicho en el OLIMPO histórico del tenis y basta con ver su carrera.
Esta semana aparece una vez más en el número DOS del ranking mundial, solo detrás del serbio Novak DJOKOVIC, a quién derrotó limpiamente con un doble 6-4 el sábado en las semifinales del Masters 1000 de Shangai, para aparecer el domingo con su tenis radiante, elegante, letal para imponerse en dos sets de muerte súbita, partidazo a Gilles SIMON, el francés que había dejado en el camino a RAFA NADAL.
En esta Final, “EL MAESTRO ROGER” se sacude ese fantasma que lo viene persiguiendo en las dos últimas temporadas, de no poder cerrar juegos que aparentemente los tiene en la bolsa, se quita un rompimiento y domina la muerte súbita para gritar más fuerte que nunca su victoria más que merecida y perfilarse al Masters Final de la temporada que arranca el próximo 9 de noviembre en Londres nuevamente con los TRES MOSQUETEROS: Nadal – Djokovic – Federer como seguros primeros sembrados y Stanislaw Wawrinka como el retador principal.
Así las cosas pues… ¡y lo querían retirar hace 8 años!
¡SALUD AL MAESTRO ROGER!
Así de fácil.
