Femexfut: Insensibles

Excepto en algunas y muy contadas ocasiones que tienen que ver con fechas precisas o con el apoyo de grandes corporaciones, como el caso de aquel México-Brasil, en el primer año en la era “Chepo” de la Torre que se dio en el magnífico Estadio Corona, Territorio Santos Modelo, en donde finalmente fueron las corporaciones las que sacaron la cara y la chequera para traer no solo a Brasil sino para cubrirle al equipo mexicano la cuota correspondiente, tomando en cuenta que nuestra Selección…

Se cotiza en serio

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Nuestra Selección va de ciudad en ciudad en la Unión Americana cosechando, además del fervor, muchos millones de dólares

Excepto en algunas y muy contadas ocasiones que tienen que ver con fechas precisas o con el apoyo de grandes corporaciones, como el caso de aquel México-Brasil, en el primer año en la era “Chepo” de la Torre que se dio en el magnífico Estadio Corona, Territorio Santos Modelo, en donde finalmente fueron las corporaciones las que sacaron la cara y la chequera para traer no solo a Brasil sino para cubrirle al equipo mexicano la cuota correspondiente, tomando en cuenta que nuestra Selección…

Se cotiza en serio

Pero más que en México en Estados Unidos, los juegos amistosos de la Selección Mexicana se dan prácticamente todos y por descontado en territorio norteamericano, se ha logado un gran equilibrio y el hecho de que el Tri no visite muy seguido una plaza, sino que es un Tri errante, permite que los millones de compatriotas del otro lado del Río Bravo hagan un esfuerzo enorme para pagar esos 40 dólares promedio por boleto, más lo que significa los hotdogs, los nachos, la cerveza, los transportes y con ese sacrificio entregarse por la verde, que en muchas ocasiones en negra o ahora la nueva blanca. 

Así nuestra Selección va de ciudad en ciudad o de estado en estado allá en la Unión Americana, recolectado y cosechando, además del fervor y la entrega del público mexicano avecindado en Estados Unidos, muchos millones de dólares.

Los promotores le garantizan al Tri, solamente por pararse a jugar, un millón de dólares aproximadamente y luego habrá que darse de bofetones con los derechos de televisión, los patrocinios y que la Selección Mexicana tenga…

Un presente millonario

Que significa, lo comentó el propio Justino Compeán presidente de la Femexfut hace unos cuantos días, ingresos en los cuatro años del calendario entre mundial y mundial, cercano a los 300 millones de dólares con utilidades alrededor de los 100 millones de dólares.

Por supuesto la selección “grande” es la que mantiene en pie de lucha a todas las selecciones menores, más a la selección femenil, el futbol playero, más los que se acumulen, pero hay suficiente dinero en la caja como para pensar que el partido eliminatorio ante Estados Unidos en el Estadio Azteca no tendría que ser una nueva excusa para generar otro millonzote y privilegiar el negocio, desafortunadamente…

La lana por delante

Y la Femexfut aún a sabiendas de que el partido se juega en plena Semana Santa (martes por la noche) y en el Estadio Azteca con el compromiso de llenarlo, ha aumentado los precios de forma grosera. 

Quizá la propia Femexfut respondería que la Selección vale esos precios y un poco más, ahí estoy de acuerdo, la Selección Nacional debe cotizarse muy por encima de los equipos o de otros temas, pero en este caso la Federación Mexicana podría haber hecho una excepción, tomando en cuenta que la taquilla absoluta es para ellos y con estos otros dos temas, el que es Semana Santa y la necesidad que tenemos de llenar el Azteca para presionar a los gringos, y por si fuera poco las últimas muy malas actuaciones del Tri principalmente ante Jamaica deberían haber puesto la sensibilidad por delante y…

Premiar al verdadero aficionado

A ese que cada 15 días va a la plaza que usted me ponga, pero si estamos hablando del Distrito Federal, a Ciudad Universitaria, el Azteca o al Estadio Azul, por ahí cerquita como podrían ser Toluca, Puebla o Querétaro y que retratándose en la taquilla están en las buenas y en las malas con sus respectivos equipos, ese es el verdadero aficionado al futbol, el mismo al que al momento de exigirle boletos muy superiores a los precios normales, lo alejamos del estadio y la opción de ir a ver el partido a su casa. 

¿Y quiénes son los que van a llegar al estadio? Los que lo toman como una moda, como para salir en las sociales, para quedar bien, por supuesto estamos hablando de una parte del público de la que va a poder pagar esos boletos tan altos.

Desde luego que habrá muchos verdaderos aficionados de los que acabo de mencionar que estarán ahí en el estadio, pero corremos el peligro por privilegiar el negocio de no tener un Estadio Azteca lleno, con el calor humano necesario y con la entrega absoluta al Tri.

Con Jamaica los abuchearon

Y sin duda alguna los que iniciaron ese abucheo fueron los aficionados de ocasión, los que están por ahí para tomarse una cerveza y decir que estuvieron viendo al Tri, no el verdadero aficionado, que estos somos un grupo de millones que estamos con el Tri en las buenas, en las malas y en las regulares.

El abucheo después del partido contra Jamaica, reprobando esa pésima actuación, se produjo sin duda en grupos de aficionados de ocasión, este es el peligro pues en el caso del apoyo que debería ser incondicional al Tri de nuestro corazón.

Así las cosas pues, faltó sensibilidad a la Federación que hubiera quedado muy bien con el verdadero aficionado logrando llenar el Azteca para que deportivamente se presionaran los gringos y el negocio casi, casi les saldría igual, pero en fin , en esto del futbol mexicano el negocio va por delante… Así de fácil.

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