Finales de Atlacomulco

A todos los que quieren y aman el futbol, pero que entienden cómo funciona la política se les advierte que si cruzaron apuestas a favor de los Xolos de Jorge Hank, todavía es tiempo de que las cambien a favor de los Diablos Rojos de Peña Nieto. 

Y es que en opinión de la peña de expertos en pronósticos políticos, los del equipo de Tijuana podrían perder la gran final del balompié mexicano debido a cuatro razones que no tienen relación con las habilidades futbolísticas de los bajacalifornianos. 

En primer lugar, los Xolos son priistas según lo declarado por el dueño del equipo: Jorge Hank. Por lo tanto, el plantel ya entiende bien las “líneas” y “los dedazos”. 

En segundo lugar, Hank Rhon insiste en que quiere ser gobernador de Baja California, para lo cual requiere del dedazo del patrón. 

En tercer lugar, los Diablos Rojos de Toluca son el equipo favorito de quien el próximo domingo será presidente de la República. 

Tomando en cuenta estas circunstancias:

¿Qué priista en su sano juicio podría imaginar que los Xolos pudieran ganarle la final a los de Toluca?

Que no hay pacto…

El tan cacareado y sorpresivo “Pacto México” que anunciaron antenoche los dirigentes del PRI, PAN y PRD, tiene muy pocas posibilidades de prosperar.

Y es que a las primeras de cambio la Comisión Política del sol azteca acusó a Chucho Zambrano de no haberlos consultado en eso de apoyar incondicionalmente a Peña Nieto. 

Alejandro Sánchez Camacho, secretario del partido amarillo, junto con líderes de otras tribus anunció que los perredistas están dispuestos a dialogar, pero respecto de reformas concretas previamente discutidas.

Pero además, y por si esto fuera poco, ni el PT de Alberto Anaya, ni el Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, como tampoco Morena de López Obrador, están a favor del pacto. 

Decreto vía twitter

Aunque todavía subsisten las violaciones constitucionales por parte del Estado Mayor Presidencial y la Policía Federal en las inmediaciones al palacio de San Lázaro, al menos funcionaron parcialmente las presiones para que se redujeran las exageradas medidas de seguridad en torno al palacio legislativo.

Respecto de la responsabilidad del operativo, y ante el cúmulo de protestas, el secretario de gobernación de facto Miguel Osorio Chong, emitió su primer decreto por twitter.

“Ante el cerco de seguridad dispuesto por el Estado Mayor Presidencial en San Lázaro, se tomó la decisión de retirarlo y abrir estaciones del metro y calles cerradas”. 

Lo que Osorio Chong no aclaró fue si la orden provino de Enrique Peña Nieto o de Felipe Calderón. 

Aunque al parecer la súper exagerada medida de establecer un cerco de 10 kilómetros cuadrados tenía por objetivo hacer ver al presidente electo como un dictador autoritario. 

Otra más de Calderón

Faltando tres días para que concluya el sexenio calderonista,  volvió a mandar una iniciativa de Reforma Política para que se apruebe la segunda vuelta electoral. 

Eso hubiera estado bien pero antes de competir para la presidencia en las elecciones de 2006. Seguramente no habría habido tantas decenas de miles de muertos. 

Por fortuna ya solo faltan jueves y viernes.