LEWIS HAMILTON en MERCEDES, SEBASTIAN VETTEL en Red Bull, KIMI en Ferrari, reciben embestidas de fuego amigo por sus compañeros de escudería que se da a todos niveles.
Allá a media tabla en Force India “CHECO” PÉREZ soporta los golpes de NICO HULKEMBERG con la experiencia adquirida cuando su “amigo” JENSON BUTTON lo exhibía en Mc Laren, y allá en el sótano el fracaso de SAUBER se lo quieren achacar a ESTEBAN GUTIERREZ y ADRIAN SUTIL que, aquí no hay de otra, deben unirse para defenderse.
Mundo frío y desalmado
El despiadado y calculador mundo de la Fórmula Uno entra a la segunda etapa del campeonato en la que la mayoría lucha, más que por el título por sobrevivir para la próxima temporada.
Es el momento en que se terminan las sonrisas que nos mostraron para las fotografías en enero y febrero cuando todo era una aparente y pocas veces creíble armonía entre los pilotos de cada escudería.
Hoy el FUEGO AMIGO dentro de cada equipo es abierto y descarado.
Cerrón o laminazo
El cerrón de NICO ROSBERG a LEWIS HAMILTON este domingo en las primeras vueltas del Gran Premio de Bélgica ni es casualidad ni es un cerroncito, es tirarle el auto con la intención de sacarlo, no de la carrera, sí de la pelea por el título que hoy se da entre los pilotos de MERCEDES.
Lewis tampoco es una “Hermanita de la Caridad “ y hoy sale a hacer el papel de víctima que por cierto no le queda.
Vettel frustrado
La frustración de SEBASTIAN VETTEL ya no se oculta ante los triunfos de su compañero DANIEL RICCIARDO, que lo ha superado toda la temporada.
Para CHECO PÉREZ, la situación es complicada con la obligación de demostrar que al menos es igual a su compañero NICO HULKENBERG que hoy lo supera por casi el doble de puntos.
Hace un año CHECO pagó la novatada poniendo su defensiva a otros puntos cuando en realidad era su compañero en McLaren, Jenson Button quién le movía el tapete al dejar ir comentarios sutiles llenos de veneno como aquel de “Checo es un buen compañero, ojalá se quede…” que se entendía como que es un compañero cómodo que no me puede superar.
ESTEBAN está en la cuerda floja, no ha ganado un solo punto, es decir, no ha tenido una sola carrera en la que termine al menos entre los diez primeros, su sitio peligra a pesar que su compañero ADRIAN SUTIL vive la misma pesadilla con el fracaso absoluto de los SAUBER, son tiempos críticos para todos, pero al final serán los más que fríos resultados en la pista los que decidan el futuro de sus pilotos, algunos de los que participan en escuderías medianas o pequeñas que podrán salvarse al llevar un patrocinador fuerte.
Al final habrá sacrificados, injusticias y una Fórmula Uno más poderosa que nunca.
La FÓRMULA UNO es despiadada, fría, no hay lugar para sentimientos salvo para los que se retiran o mueren.
A cambio está la vocación absoluta por el peligro, el riesgo, la velocidad, vivir siempre al extremo, al límite, al filo de la navaja dentro y fuera de las pistas, gloria, la fama, el dinero y la entrada al OLIMPO de los más grandes, los muy pocos que han logrado trascender en el control de esos factores.
El mundo implacable de la Fórmula Uno lo exige y absorbe todo, puede haber, y de hecho ha habido, pilotos con grandes facultades capaces de vencer a cualquiera en condiciones de autos iguales, solamente que no han alcanzado a controlar esa otra parte, la de la política interna, la de la competencia desleal, la de soportar y contrarrestar injusticias.
Es el arranque de la segunda parte, la temporada necia le dicen, aquí es la ley de la selva de asfalto, sobrevive no el mejor sino el más fuerte dentro y fuera de los circuitos.
El regreso del Gran Premio de México es un factor a favor de CHECO y ESTEBAN, pero no será el que defina su salida o permanencia.
Por lo pronto al ruso DANIEL KVYAT sí le ayudó, un año garantizado con Toro Rosso en el próximo Gran Premio de Rusia en Sochi sin ser un gallón en la parrilla.