En nuestro país decir que hay un “negocio chino” o que hay un contrabando chino o que hay una computadora china, es señal de que algo hay que revisar, porque puede ser que ande mal o nos estén engañando.
Y no porque todo lo que venga de China está mal, al contrario, ahí tenemos ya marcas muy competitivas, pero así ha sido por mucho tiempo esto de los comerciantes chinos, de tal manera que hacer un “negocio chino” en nuestro país, todavía, significa que hay que revisarlo una, dos y tres veces para ver si todo va bien. Insisto, las cosas van cambiando, pero no se hace de la noche a la mañana.
El futbol da para todo, hasta hace un año, le diría que incluso ocho meses, no mucho tiempo, la liga de futbol china decidió apostarle al deporte más popular del planeta, al futbol profesional y como en casa no había forma tan rápida a pesar de ser tantos millones de chinos -el planeta no tiene un país más poblado que China-, esto no se hace de la noche a la mañana, imagínese las Fuerzas Básicas que pueden surgir en China, donde se hizo una liga profesional con grandes capitales y el futbol chino apostó por llevarse a grandes figuras.
Ahí tenemos el caos de Carlitos Tévez, que incluso ya iba de retiro en el Boca Juniors y ahorita está ganando una millonada grosera, pero ahí está. Y de varias otras figuras, que se fueron al futbol chino precisamente seducidos y endiosados por las grandes cifras que se pagan en dólares y fuera del país.
De esta manera muchos equipos de Europa, concretamente los grandes de aquel continente, le diría que incluso los de mediano nivel, buscaron representantes o promotores para deshacerse de algunos jugadores que ya en Europa no alcanzarían ese nivel. Así ocurrió de chile, de dulce o de manteca.
Sin embargo, no sé si el mundo esté al revés o estemos viviendo otros tiempos, o sea esto signo de los tiempos hace un mes aproximadamente, varios equipos de la liga de futbol dejaron de pagar sus sueldos a estas grandes figuras porque había un problema de liquidez en la liga china, es decir, todavía el futbol chino no alcanza los niveles como para que sus señales de transmisión se compren en otras partes del mundo o probablemente, y esto ya es especular, para que sea tan popular el futbol, porque con el puro mercado chino basta y sobra con más de 200 millones de telespectadores posibles.
Sin embargo, las condiciones pueden cambiar y por primera vez en la historia, China hace negocio con la venta de un jugador y hacer negocio es recibir utilidades, no se pueden hacer negocios al revés, es decir, compras a 10 pesos y luego vendes a 2, bueno pues perdiste 8, pero quizá le sacaste utilidad, y esto justamente es lo que sucede con el equipo más necesitado hoy de reforzarse y de inmediato, que es el Barcelona.
Este Barcelona de Lionel Messi, donde Andrés Iniesta ya va de salida, en donde la salida de Neymar dejó un hueco grande, no sólo en el futbol cancha, sino en la cuestión mercadológica, pero el Barcelona está líquido en el mercado, y volteó a muchos equipos en Europa y seguramente sus promotores ofrecieron a muchos, pero se encontró el consejo de Luiz Felipe Scolari, “Felipao”, este campeón del mundo con Brasil y grandes cosas con Portugal, y les dijo que en el Guangzhou Evergrande de China, estaba haciendo bien las cosas Paulinho, este jugador de 29 años de edad, jugador por cierto que se vendió del Tottenham, venía del Corinthians, pasó al equipo inglés, donde no pasó nada en la Liga Premier, y estos promotores que ayudan a deshacerse del talento que no funciona, se lo vendieron en 16 millones de euros al equipo Guangzhou de China, hoy el Barcelona voltea y los chinos salieron a hacer su “negocio chino” y no se dejaron seducir por 10 millones de euros ni por 16 para salir tablas, y el Barça esta pagando 40 millones de euros por Paulinho y con esto hay una utilidad directa al Guangzhou de 26 millones de euros, es la primera vez que el futbol chino hace negocio de adeveras con los grandes equipos de Europa que le estaban vendiendo paletas heladas a los de Alaska, es decir, le estaban haciendo un “negocio chino” a los chinos.