El agua en su nivel

Un descuido de nuestra recurrente voluble zaga le había regalado el empate a uno a los salvadoreños, hasta que llegó esa joya de gol de Elías Hernández, el de León, que en remate de bolea a centro de Gallardo, el de Pumas, se perfila el control del rumbo del partido, regresando las aguas a su nivel y los tres puntos a la buchaca, no sin tres o cuatro paradones de Chuy Corona y una soberbia actuación de Elías Hernández, sin duda lo mejor de los nuestros y que además que tuvo que ver en los tres primeros goles mexicanos.

ESCENARIO MEXICANO

Nunca dejará de asombrarnos la fidelidad hacia nuestro TRI de nuestros paisanos más allá del Río Bravo, el viejo e incómodo Qualcomm Stadium, hasta hace unos meses casa de los San Diego Chargers, mostró un casi llenazo con 60 mil de los casi 70 mil lugares disponibles con un 80 por ciento de los nuestros.

EL MAL RECURRENTE

Apenas a los ocho minutos del juego, nuestro TRI se va arriba en el marcador con un cabezazo impecable del joven central chiva Edgardo Marín, a centro impecable de Elías Hernández, no acabábamos de festejar este gran gol cuando viene un descuido en nuestra recurrente endeble zaga a quienes agarran mal parados para que llegue por izquierda el pase que remata Bonilla, el que juega en Turquía, para empatarnos con ese quitarrisas producto de esos errores defensivos recurrentes que son sintomáticos de los “Tris” del “profe” Osorio y sus constantes cambios de posición a tantos jugadores, los de aquí y los llamados titulares de Confederaciones.

Por ahí del 26’ nuestro portero José de Jesús Corona despeja con la mano para Gallardo, el de Pumas, que ni siquiera estaba mirando y mucho menos esperando el balón, ya que iba a buscar su posición improvisada, vino el tiro salvadoreño afortunadamente sin consecuencias.

ELÍAS HERNÁNDEZ

Jugadorazo en León y hoy convertido en un referente de Selección Nacional con capacidad para competir, poner cara y hasta desplazar a más de uno de los “europeos” en la titularidad de nuestro TRI.

Tuvo que ver y fue clave en los tres goles del equipo mexicano, en el primero manda centro a segundo poste en balón parado fuera del área salvadoreña que remata impresionante el chiva-hermano Edgardo Marín, más adelante “huele” el centro de Gallardo para rematarlo como viene, de bolea para el 2-1 parcial y ya en el segundo tiempo, desborda para enviar el centro que remata el recién ingresado Orbelín Pineda para nuestro tercer gol que ponía la victoria en piloto automático.