Ya es el momento en el que se debe ponerle un hasta aquí a todos estos jugadores sudamericanos, que no todos, afortunadamente la mayoría son decentes y agradecidos, pero estos malagradecidos, malnacidos, que escudándose de que están de vacaciones en su país o que los entrevista alguna estación de radio, algún periódico, como es el caso puntual de Walter Gargano.
Este majadero que pasa por el equipo de Monterrey sin mucho qué hacer pero eso sí, cobrando una buena cantidad de dinero, que aparece hablando mal de nuestro futbol, justo el futbol en el que él participa, y después insinuando que es victima de los técnicos mexicanos, sin señalar nombres, aunque todos hablamos de Antonio Mohamed, que le piden dinero por jugar.
Ya basta porque este tipo de jugadores son lacra, y es peor que escupir al cielo porque les va a caer de regreso en la cabeza y en los cachetes.
Walter Gargano es el momento en el que dice haberse disculpado en una forma muy cobarde, en redes sociales y para quien lo quiera entender, en esta chocante costumbre de jugadores o directores técnicos que hablan mal del futbol mexicano después de haberse llevado el dinero a carretadas, algunos lo justifican, otros no, insisto, la gran mayoría afortunadamente no es así, pero es el caso de Gargano como antes lo fue de otros.
Es el momento en que Antonio Mohamed, director técnico del Monterrey, argentino pero hecho en México, saque la casta y vaya hasta la última consecuencia y Duilio Davino, presidente deportivo del Monterrey, es el momento en que esto no se puede quedar así, tiene que ir hasta las últimas consecuencias.
Si Walter Gargano tiene las pruebas y me refiero a si tiene algún cheque, alguna transferencia bancaria a la cuenta probablemente del “Turco” Mohamed, que lo presente, o si en algún lugar, en algún restaurante le dio el dinero en efectivo, que lo presente, que lo diga, que lo platique y que entonces el “Turco” lo desmienta, pero de no ser así, Gargano se tiene que disculpar públicamente por esta mentira y también, le tiene que dar una explicación a Antonio Mohamed y a Duilio Davino de por qué dijo estas cosas, estas mentiras, hasta hoy son mentiras, porque el que no prueba, miente, esto es definitivo.
Ya basta de estos vividores del futbol que apenas le dan la vuelta y por sentirse famosos en sus tres minutos de importancia, en su país dicen muchas cosas que aquí en México no se atrevieron por cobardes a decirlo, si es que son ciertas, pero tan no son ciertas que hoy Walter Gargano decide ni siquiera tocar el tema, porque un facebokazo la verdad usted y yo sabemos que ahí se queda.
O demuestra o que se atenga a las consecuencias, y Mohamed y Davino están obligados a ir hasta el fin, porque esto puede generar muchas consecuencias, insisto, el que acusa, que pruebe, y si no, es un mentiroso, que se retracte públicamente ante la afición del Monterrey, ante la directiva del Monterrey, ante Antonio Mohamed, ante su familia y ante quien sea.
Por hoy es un mentiroso y así hay que considerarlo, ya basta de estos vividores que vienen, se llevan el dinero a carretadas y luego hablan mal de nosotros, así de fácil.