Gana la soberbia

Desafortunadamente cambiar hábitos, costumbres y sobre todo la naturaleza implícita de Carrillo era un tema prácticamente imposible, aun con el respeto que la directiva lo trató y seguramente sin escuchar sus consejos o quizá escuchando a otros oportunistas, lo que es un hecho es que al buen Carrillo se le fue este fin de semana esa magnífica oportunidad y con ello hasta el trabajo que les apuesto…

Hubiera unido al grupo

En un golpe de timón que jamás hubiera restado su autoridad, la cual chocante y tercamente se empeñó en demostrar una y otra vez con una serie de mensajes que no estaban escritos en chino y que tampoco necesitaba decirlos con palabras y ahí le va…

Mensaje chueco número uno

Desde la víspera del partido ante América no estaban convocados ni a la concentración Emanuel “Tito” Villa y el español Luis García. Esto es rudeza innecesaria en términos de la NFL. Humillar de esta manera a dos jugadorazos que no necesitan demostrarle nada a nadie y que lo han entregado todo con grandes dividendos en los equipos por los que han pasado y que por esto llegaron a Pumas, no se justifica por ningún lado y la prueba es que este domingo, salvo una de Martín Bravo al principio del partido, Pumas careció de fuerza, contundencia y principalmente de espíritu.

Segundo mensaje chueco 

En su terquedad de “yo tengo la razón”, le pega con todo en medio de los dientes al “Pikolín” portero, mandándolo a la banca después del 5-0 ante Tigres para gritar sin necesidad de hacerlo con la voz, que el partido ante Tigres tuvo un solo culpable, el “Pikolín” portero. La respuesta es simple, fuera de ese partido ante Tigres en los dos anteriores el “Pikolin” fue no figura, sino figurón, en el gol del “Rolfi” Montenegro que le da los tres puntos y la calificación al América, Odín Patiño se tira a destiempo y conste, este no es un comentario que vaya en contra del segundo portero de Pumas, es mostrar hechos.

Tercer mensaje chueco 

Teniendo en la banca a Romagnoli y a Lozano, con el marcador en contra y un Pumas desesperadamente inoperante y pusilánime, en su segundo cambio decide enviar a la cancha en un partido de este nivel, no por los tres puntos sino porque se jugaba ante el “rival odiado”, al jovencito Alán Sánchez, que por cierto pasó como todos los Pumas sin pena ni gloria, en un mensaje claro, ninguno de los refuerzos iba a jugar en lo poco que le resta a la temporada, por ahí entra finalmente Izazola esperando un milagro como el que se dio ante Puebla, pero los dioses del estadio no estaban ayer para darle la razón al “Capello” ni promover su soberbia y sus caprichos.

Cuarto mensaje chueco 

El grupo está y se siente partido, inseguro,  muy lejos de la unión que debe prevalecer con el espíritu universitario por delante. Y cómo no va a estar partido si el “Capello” mexicano se dedicó a gritar sin palabras que en el feudo Pumas sólo sus “chicharrones truenan” y que solamente había una verdad: la suya. Y que no hay consejo que valga ni siquiera de la directiva, el grupo está roto, tenía que estarlo, hubiera sido ridículo no solamente decirlo sino suponer lo contrario, con la humillada que les dio a Romagnoli, Villa y Luis García que no necesitan demostrarle nada a nadie porque han sido triunfadores, muchos jugadores tendrían que estar de un lado u otro, no quiero pensar que el grupo de Pumas tiene tan poco espíritu que esta situación “les valía”.

¡Olé, olé, olé… Tito, Tito!

Fue uno de los gritos de la tribuna universitaria que seguramente llegó y taladró los oídos del presidente Jorge Borja y el vicepresidente Alberto García Aspe que seguramente le conceden a Mario Carrillo la cortesía de renunciar para no humillarlo como el “Capello” lo hizo con sus jugadores ahora habrá que curar las heridas y llegaran los resultados y una reingeniería  de este equipo que ayer ante América mostró una pobreza de espíritu impresionante.

¡Carrillo que se vaya!

Fue el otro grito de la tribuna, el cual se vino dando desde el día de su debut, y tras la derrota Puma se dio la salida de Carrillo.

Jorge Borja y Alberto García Aspe

Es el momento de hacer algo importante hacia dentro del grupo, recuperando a los refuerzos por los que tanto invirtieron antes de la temporada, no solo en lo económico sino en lo anímico, “Tito” Villa, Luis García y Martín Romagnoli, reintegrarlos al grupo y ponerlos a jugar será un mensaje positivo de reunificación.

Hoy se da la salida del “Capello”

Al que por cierto yo en lo particular apoyé desde antes de su llegada cuando se me pidió mi opinión en corto y también abiertamente, porque suponía que tanto tiempo fuera de la dirección técnica le había enseñado a Mario Carrillo que ni es dueño de la verdad absoluta y que la soberbia no conduce a nada bueno.

Por lo visto me equivoqué en mi comentario, pero espero que pronto Carrillo aprenda esta durísima lección.

 Pumas es mucha institución y mucho equipo para las vergüenzas que han pasado en esta temporada, desde el error de traer a Joaquín del Olmo hasta estas actitudes insoportables de Mario Carrillo. Hoy Jorge Borja y Beto Garcia Aspe dan un golpe de timón que garantiza la solidez y recuperación de Pumas: ¡Goya, Universidad!… Así de fácil.