Toda esta semana hay quien dice que otra vez la clase política de Nuevo León, tanto PRI-Gobierno como PAN-Congreso, están negociando por debajo de la mesa y por encima de la ley.
Y es que mientras los priistas pueden utilizar los citatorios del caso Belden para presionar y hacer escándalo de un posible móvil político.
Claro, además sacándole provecho a la fichita de Edelmiro Sánchez como un enlace con el CEN albiazul, pues en el PAN tienen el sartén por el mango en la integración de comisiones en el Congreso.
Y además la bancada azul comandada por Juan Carlos Ruiz, a quien también pueden citar en la Procuraduría por el caso Belden, pues a su vez le está sacando provecho golpeteando con la enorme deuda de la administración de Medina.
A tal grado, que en el Congreso ya los azules, a través de Alfredo Rodríguez, difundieron que ellos también tienen la capacidad de emitir citatorios.
Que citarán al secretario de Finanzas, Rodolfo “El Maromas” Gómez, para que explique los términos de la deuda estatal a los diputados en el pleno.
Guerra de citatorios que puede terminar con una negociación entre los dos partidos hegemónicos de Nuevo León.
Y mientras la justicia, la investigación sobre el caso Belden, o la transparencia sobre la deuda, son la materia prima de la negociación.
Nuevamente el ciudadano queda a la deriva, mientras los políticos ponen sus intereses partidistas por encima de la ley y de la verdad.
Engordando el padrón azul
Dentro del propio PAN dicen que lo hecho en San Pedro por el oscuro operador del CEN panista, Edelmiro Sánchez, no es nada en comparación con otras acciones similares.
Aclarando, es en referencia a que engordó el padrón sampetrino como lo publicamos en esta columna. Y es que en los demás municipios del área metropolitana dicen que está igual o peor el asunto.
Y no necesariamente operado por Edelmiro.
Porque para abril o para mayo habrá elección interna de los comités municipales panistas, así que en agosto y la primera semana de septiembre los interesados estuvieron acumulando militancia para que vote según sus intereses.
Y es que el problema del empadronamiento en el PAN es un asunto de ideología perdida.
Porque para los cursos de capacitación, todos en el partido se dan cuenta que envían a cualquier persona, muchos van sin interés en conocer los ideales, pero llegan ahí por la hamburguesa y el refresco.
Claro, además porque les ofrecieron algún puesto municipal.
Mauricio solo habla de Zetas
Entre la mayoría de los ciudadanos de San Pedro Mauricio Fernández goza de buena imagen, aunque ya a veces hasta se ríen de sus puntadas y declaraciones públicas que hace ante los medios de comunicación.
Y ya muchos hasta hacen quinielas sobre las declaraciones del alcalde.
De hecho, una de estas apuestas es a ver cuándo Mauricio Fernández menciona los apellidos “Beltrán Leyva” o el nombre de “Sinaloa”.
Porque el munícipe navega con bandera de que todo lo sabe, que tiene mucha información, que sus Rudos le dicen antes que nadie cómo viene la situación de los cárteles del crimen organizado.
Pero la verdad es que para Mauricio solamente existen Los Zetas, porque nunca habla de otros cárteles.
Jamás menciona en entrevistas y aunque sea a pregunta expresa los apellidos de “Los Beltrán Leyva”, con quien se dice pactó para mantener una paz superflua en San Pedro.
Claro, como ese cártel es el que manda en el municipio, ahí sí, el alcalde no puede ni mencionarlo. Apuéstele a que se va acabar el trienio y él no menciona los apellidos.