Guerra de inteligencias

Ya se supo a dónde se va a ir a trabajar a partir del primero de enero Luis Cárdenas Palomino.

El controvertido titular de la División de Seguridad Regional Federal ya amarró trabajo en el equipo de TV Azteca, de Ricardo Salinas Pliego.

Ahí estará encargado de implementar sistemas de información y de seguridad para la televisora.

El brinco de la nómina gubernamental a la de una empresa privada no sería de sorprender si no fuera el personaje que es Cárdenas Palomino.

Porque claro está que habrá de compartir su experiencia e información, en su paso por el sector público, con su nuevos patrones. Eso es parte de su valor.

Aunado a esto se confirma que la Plataforma México, que fue creada por el exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, seguirá siendo manejada por Telmex.

Con esto la empresa de Carlos Slim, y que dirige su sobrino Héctor Slim, monopoliza la salvaguarda de toda la información de los mexicanos.

Con esto se tiene que el hombre más rico del mundo tiene acceso a una base de datos muy valiosa y útil.

Y por otro lado se mantiene al general colombiano, Óscar Naranjo, como el asesor estrella del presidente de la República.

Naranjo oficialmente trabaja para el Tec de Monterrey y es pagado por esa institución que preside José Antonio Fernández.

Todo este marco de contrataciones y confirmaciones hace pensar a los “sospechosistas” que se está configurando un poder paralelo empresarial en el país.

Porque es muy claro que la iniciativa privada se está nutriendo de la experiencia, pero también de datos muy valiosos que tienen los funcionarios públicos que trabajaron con Felipe Calderón o que están actualmente colaborando con Enrique Peña Nieto, así sea como asesores.

¿Por qué se permite que un funcionario que posee información clasificada de seguridad nacional pueda irse de una día para otro a la iniciativa privada?

¿Están conscientes de los riesgos que esto implica los nuevos responsables del gobierno federal?

Saltan a la IP

El movimiento de Cárdenas Palomino a TV Azteca es parte de una “tradición” que se ha dado entre los empresarios mexicanos que buscan “talento” en el sector público, particularmente en el tema de seguridad.

Solo basta recordar los casos de Wilfredo Robledo, quien fue director de Servicios Técnicos del Cisen en el sexenio de Vicente Fox, y que fue contratado por Grupo Carso, de Carlos Slim.

Robledo fue también el primer comisionado de la Policía Federal Preventiva.

Otro caso es el de Jorge Tello Peón, quien se incorporó a la corporación regiomontana Cemex después de haber sido director del Cisen con Ernesto Zedillo.

Tello fue nombrado director de Inteligencia Competitiva en la empresa que dirige Lorenzo Zambrano.

Así que no es de extrañar que tal vez alguna compañía mexicana pronto analice el curriculum de Genaro García Luna y lo incorpore a su directorio. Veremos.

¿Compadre en-bajada?

El que parece que por fin amarró hueso en la actual administración es Felipe Enríquez.

El compadre del presidente Enrique Peña Nieto no fue considerado para ningún puesto público en el gabinete, pero ahora parece que será acomodado en el servicio exterior mexicano.

Si no hay cambio de último momento es muy probable que Enríquez sea propuesto al Senado como embajador de México en Portugal.

Esta sería una salida, literalmente hablando, para un político que algunos consideran incómodo para el primer mandatario.

Y para Enríquez es una oportunidad para tomarse un periodo casi-sabático debido a la poca actividad que hay en esa delegación diplomática.

Así que todos salen ganando.