Hay que aventarse
Todos los maratones tienen un primer paso y es, quizás, el más importante de toda la carrera. Esta es la manera en la que se tiene que afrontar hoy la decisión de iniciar un negocio. Si queremos tener una limitante, hay cientos o miles de ellas: no tener el capital necesario para iniciar un proyecto, […]
Jorge Monsalve FloresTodos los maratones tienen un primer paso y es, quizás, el más importante de toda la carrera.
Esta es la manera en la que se tiene que afrontar hoy la decisión de iniciar un negocio. Si queremos tener una limitante, hay cientos o miles de ellas: no tener el capital necesario para iniciar un proyecto, la falta estudios de maestrías o doctorados, o hasta la propia pandemia por COVID-19.
La realidad es que si quieres pretextos están por todas partes. Quizás tu excusa es que tienes que tener un trabajo para asegurar el bienestar de tu familia, que no puedes arriesgar en caso de que fracases en tu plan de hacer un negocio, e incluso que este no es el mejor momento.
Lo cierto es que hay que hacer que las cosas sucedan y entrar en acción. Aventarse. Si dices que vas a vender tacos, lo haces. Y mañana agarras y con un capital que tengas te compras un sartén, ves una buena esquina para venderlos, compras el aceite, los insumos básicos y comienzas tu negocio. Y si te quitan y te levantan las autoridades, te vas a otro lugar al día siguiente.
Los negocios que elijas te tienen que provocar una gran pasión. Si vas a vender tacos es porque te gusta ver la sonrisa de la gente cuando come algo que le agrada, porque te gusta el olor de la comida… Que las horas de estar parado atendiendo a las personas no sean un calvario, sino que te agrade.
Hay que disfrutar y aprender de los negocios, porque la acción de levantarse temprano y poner manos a la obra en algo que no te gusta no te llevará a buen puerto y, por el otro lado, la sola idea de imaginar negocios millonarios no va a hacer que saques adelante a tu familia.
Se trata de echar mano de lo que se tiene para poner manos a la obra. A eso me refiero cuando digo que hay que hacer que las cosas sucedan. Pero no hay que hacerlo solo.
Nota importante: Hay que rodearse de un buen equipo. La gente piensa que en los negocios tienen que hacerse las cosas de manera independiente todo el tiempo. Nada más equivocado.
En México, la esperanza de vida de los negocios es 6.8 años cuando se tienen hasta dos personas ocupadas, pero esto incrementa a 15.5 años, de acuerdo con el promedio nacional, cuando se integran entre 11 y 15 personas en las empresas, según el informe “Esperanza de vida de los negocios del INEGI“.
Es por ello que necesitamos rodearnos de los mejores colaboradores, llámese una pareja, llámese diez amigos de la universidad o de cualquier otro lado, pero tenemos que empezar a rodearnos de personas para, juntos, ganar dinero. Tenemos que tener más humildad para aceptar que no podemos hacer algo grande por nuestra cuenta.
Además, la inspiración es vital y está en tu casa, con tu esposa, tu mamá, tu papá, tus hijos, algún familiar, o con quien vivas. Este otro equipo es fundamental y es igual de importante que la parte laboral.
Por último, recuerda que el futuro cada vez llega más pronto. El futuro ya no se plantea a 20 o 50 años, hoy los planes tienen que ser a más corto plazo, porque nuestro mundo es cambiante y las cosas evolucionan más rápido, y en ese futuro tienes que estar en una constante innovación, en un constante cambio. Hagamos que las cosas sucedan porque de soñadores está lleno este mundo.