Hay una triple alianza para MTY y Financiera Rural atrasa apoyos
Con miras a las elecciones internas del PAN para el 2015, en Monterrey se está gestando una triple alianza para contrarrestar el control que presume tener en el padrón el grupo de la División del Norte.
El bloque opositor está conformado por el senador Raúl Gracia y el diputado Alfredo Rodríguez, pero ahora se ha sumado a este grupo el ex exalcalde de Monterrey Fernando Larrazabal.
Redes MonterreyCon miras a las elecciones internas del PAN para el 2015, en Monterrey se está gestando una triple alianza para contrarrestar el control que presume tener en el padrón el grupo de la División del Norte.
El bloque opositor está conformado por el senador Raúl Gracia y el diputado Alfredo Rodríguez, pero ahora se ha sumado a este grupo el ex exalcalde de Monterrey Fernando Larrazabal.
Larrazabal logró reposicionarse con la reafiliación de cientos de militantes panistas que registró en Monterrey y que lo convierten en un factor para cualquier proyecto político que se intente establecer en la capital de Nuevo León.
El plan de esta nueva tercia regia es apoyar las aspiraciones del coordinador albiazul en el Congreso estatal para la Alcaldía de Monterrey.
Y los tres están muy seguros de que tienen los suficientes votos en el padrón panista para ganar una elección interna contra la División del Norte.
El grupo que encabeza José Serrano e Iván Garza ahora le están dando juego al exdelegado del IMSS, Jorge Luis Hinojosa, ‘Uyuyito’, como su plan “A” para la Alcaldía regia.
Se supone que la División del Norte cuenta con el respaldo de la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, que igual estará en la situación ventajosa de elegir entre sus aspiraciones por la Gubernatura y quién por la capital regia.
Financiera Rural retrasa créditos
Los que están haciendo quedar muy mal al presidente Enrique Peña Nieto son los de Financiera Rural, que en Nuevo León encabeza un tal Eduardo Padilla García.
Desde el año pasado el mandatario federal anunció, con bombo y platillo, un programa emergente para el repoblamiento del hato ganadero destinado para los ganaderos afectados por la sequía.
El plan consistía en otorgar créditos para que los productores pudieran comprar becerras y comenzar un programa de repoblamiento de ganado en todos los estados que resultaron afectados por la falta de lluvias.
Han pasado 10 meses y la gente de Financiera Rural no ha podido otorgar un solo crédito.
…Ni uno solo.
La SHCP y la Sagarpa se desligan del retraso y se quejan de la burocracia y de la falta de interés que demuestran los funcionarios de Financiera Rural –como Eduardo Padilla García- para concretar los apoyos.
Los ganaderos de la Unión Regional Ganadera de Nuevo León bromean, que si los apoyos se hubieran otorgado a tiempo, como prometieron las autoridades, el año pasado ya las becerras hubieran parido.
El problemón de los jueces de ejecución
Se avecinan muchos problemas con el asunto de la reforma al sistema penal en Nuevo León, porque aunque las autoridades dicen y vuelven a decir que van muy bien en este tema, la verdad es otra.
Y es que con la reforma habrá tres tipos de jueces: de control, el que lleva el proceso y el de ejecución. Éste último con obligaciones que lo meten a los penales.
Así es, adentro de las penitenciarías.
Porque según la nueva Ley de Ejecución de Sanciones, los jueces de ejecución deben darle seguimiento a los sentenciados que purgan condena en un centro penitenciario.
Es decir, la ley que regula las sanciones penales establece, entre sus artículos 72 al 78, las atribuciones del juez de ejecución, entre las que están visitar las penitenciarías para realizar responsablemente su trabajo.
Porque su encargo es vigilar que el sistema penitenciario opere con base al trabajo, capacitación, educación, salud y deporte para los internos, así como modificar las penas de éstos y ordenar sus preliberaciones.
En Nuevo León ya hay tres jueces de control y ninguno está cerca de alguno de los tres penales en el estado.
Y ninguno ha entrado a las penitenciarías, porque nomás no puede, con la falta de control en los penales sería blanco fácil de ataques de los internos.