El exdiputado federal priista, Héctor Gutiérrez de la Garza, se dice más que preparado para la dirigencia estatal del PRI.
La apuesta de Gutiérrez de la Garza es que el coordinador de los diputados federales del PRI, Manlio Fabio Beltrones, llegue a la presidencia tricolor en el mes de agosto.
En lugar de César Camacho, que se irá a coordinar la bancada priista de San Lázaro.
Si llega Beltrones al CEN, Gutiérrez de la Garza tendrá el camino pavimentado para convertirse en el sustituto de Eduardo Bailey.
Héctor es un operador muy cercano a Beltrones.
En Nuevo León Gutiérrez tiene el perfil para convertirse en un dolor de cabeza para el gobernador electo, Jaime Rodríguez, “El Bronco”.
Tan confiado anda Gutiérrez que ya tiene elegido al próximo coordinador del PRI en el Congreso del Estado.
Se trata de Ludivina Rodríguez, una priista que le debe toda su carrera política por supuesto a Héctor Gutiérrez.
PRI cancela sobresueldos
La crisis económica ya llegó al PRI de Nuevo León.
Eduardo Bailey, dirigente estatal priista, ha comenzado a informar a sus secretarios y asesores que ya no se pagará la compensación económica que recibían los priistas.
Lo que pasaba en el PRI es que los sueldos que, según la página de transparencia en el PRI recibían los integrantes del Comité Directivo tricolor, no eran reales.
Todos los secretarios, sin excepción, incluyendo Bailey, recibían apoyos adicionales de hasta 40 mil pesos para completar sus quincenas.
Desde la semana pasada la llave que suministraba al PRI tricolor se cerró para siempre y ahora los priistas que trabajan en el CDE tendrán que arreglárselas con los salarios reales.
El tema es que el recorte también incluyó a los más de 20 asesores que tenía Bailey cobrando en el PRI, que están más que molestos porque ya se les informó que ya no les pagarán.
La deuda que dejará Bailey al próximo dirigente priista por este concepto será de un monto que rebasará los seis ceros.
Rojo, intocable en la UANL
Que el que está muy seguro que la suerte del exdirector de la Facultad de Leyes de la UANL, Manuel Acuña, no será la suya, es el priista Mario Rojo.
El director de la Facultad de Ciencias de la Comunicación se siente bien protegido en la UANL gracias a su cercanía con el exrector José Antonio González, “El Tigre Toño”.
Hace una semana en esta columna publicamos que “El Tigre Toño” fue uno de los líderes universitarios que negociaron con Jaime Rodríguez, “El Bronco”, gobernador electo de Nuevo León.
El otro fue el también exRector de la UANL, Reyes Tamez Guerra.
Rojo, al igual que Acuña, fue acusado durante el proceso electoral de operar para la candidata del PRI, Ivonne Álvarez.
El futuro de Rojo hoy está en manos del Honorable Consejo Universitario, que a su vez está integrado por universitarios afines al PRI.
Pero Rojo le reza al santo que le debe todo: “El Tigre Toño”.
