La designación de consejeros del Organismo Público Local Electoral (OPLE) que fue anunciada el viernes pasado y será ratificada hoy, por la Comisión de Vinculación de Instituto Nacional Electoral (INE), sigue dando de qué hablar.
Primero el PAN salió a declarar que los siete nuevos consejeros están ligados al PRI.
Pero luego, de los 162 que se registraron y cumplieron con todos los requisitos en Nuevo León, los tres mejores resultados en las pruebas de conocimientos fueron de Luigui Villegas Alarcón, Fernando Galindo Escobedo y Alfonso Roiz Elizondo.
Estos tres personajes obtuvieron una calificación de 96.67, con 87 aciertos, pero sospechosamente ninguno de ellos fue designado consejero.
Incluso, Villegas Alarcón fue excluido desde la etapa de valoración curricular.
Pero después impugnó ante el Tribunal Electoral (TEPJF) y lo volvieron a incluir en la fase de entrevistas, pero sólo para ser eliminado en esa etapa.
En cambio, el lugar número 22, Gilberto Pablo de Hoyos Kolofón, a pesar de haber sido de los últimos lugares en el examen, fue designado consejero en el Organismo Público Local Electoral.
Así que ¿entonces para qué aplican pruebas de conocimientos, si no van a valorarlas?
Pero además, el INE sí designó como consejeros electorales a personas vinculadas con partidos políticos, como el caso de Sara Lozano Alamilla, hija de la exdiputada panista Celita Alamilla.
Hasta el día de ayer en la página de Facebook de la eventual consejera electoral, Lozano Alamilla presumía como amigos a los panistas Mauro Guerra, Alfredo Rodríguez y Rebeca Clouthier.
El día de hoy la organización Democracia Participativa denunciará en las oficinas del INE en Nuevo León el favoritismo que hubo en el proceso de selección de consejeros electorales.
Ipecos caen en ‘jugada’
El gobernador Rodrigo Medina aplicó ese refrán que reza: “Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”.
El Ejecutivo estatal instaló ayer el Consejo Estatal para la Planeación Estratégica, contemplado en una ley que se aprobó en enero de este año.
La noticia de buenas a primeras parece positiva: un grupo de empresarios de Monterrey –encabezados por Carlos Salazar Lomelín- participarán en la planeación de Nuevo León.
Jesús Viejo González, representante del Grupo de los 10, se desempeñará como secretario ejecutivo en este Consejo, donde también estarán los empresarios Enrique Zambrano, Eduardo Garza T., Antonio Elosúa y Eugenio Garza Herrera.
Lo que no cuadra, es la utilidad de un consejo de planeación cuando la administración de Rodrigo Medina está concluyendo.
¿Qué obra se planeará cuando todas están ya en proceso y adjudicadas?
La pregunta del millón es si este Consejo de Planeación Estratégica, si hubiera existido antes, hubiera dado el aval a proyectos polémicos como Monterrey VI.
La jugada de Rodrigo con la conformación de este consejo, a estas alturas, más bien intenta blindarse ante futuras críticas de la IP regia.