Una semana antes de las elecciones del 4 de junio, el gobernador Jaime Rodríguez pretende influir en los resultados y encarcela a dos exfuncionarios de la administración del exmandatario Rodrigo Medina.
Francisco Valenzuela y Salvador Garza Herrera, los dos últimos subsecretarios de Egresos de Medina, anoche durmieron en el Penal del Topo Chico.
Hace un año –casualmente una semana y media antes de las elecciones del 2016- el gobierno de “El Bronco” lanzó la famosa Operación Tornado en contra del exgobernador Rodrigo Medina que ya todos sabemos en qué terminó.
Hoy un Juez de Control decidirá si Valenzuela y Garza Herrera siguen el proceso recluidos o lo hacen en libertad como el resto de los exfuncionarios medinistas que han sido imputados.
Al gobernador le urgía meter a la cárcel a alguien y posicionar su lucha contra la corrupción, influir en las elecciones del próximo 4 de junio y ayudar a su proyecto presidencial.
Lo de ayer es un golpe político. Los exfuncionarios ahora detenidos nunca fueron notificados oficialmente del proceso en su contra que según Ernesto Canales tiene que ver con un fraude de más de 50 millones de pesos al sindicato de maestros.
¿Más pruebas?
A Ismael Navarrete Santos, líder de la Sección 50 de Maestros e implicado en ese caso de presunto fraude, el juez no concedió la orden de aprehensión y él sigue tranquilamente trabajando en Isssteleón como director de Prestaciones.
El Virrey de Medina
“El poder tras el trono”, se tituló la serie de reportajes publicada en el 2012 por este periódico sobre el subsecretario de Egresos del entonces Rodrigo Medina, Francisco Valenzuela, detenido ayer por el gobierno del Estado acusado de daño patrimonial.
En los primeros 3 años del sexenio de Medina, Valenzuela alcanzó una influencia notable en la administración estatal. Su poder estaba por encima del entonces tesorero estatal, Othón Ruiz Montemayor.
En la Tesorería estatal no se autorizaba ningún cheque si “Paco” no lo firmaba. Los alcaldes metropolitanos de ese entonces sabían del poder que tenía Valenzuela y lo sufrieron.
Si bien es cierto Valenzuela realizó su carrera junto a la del exmandatario Rodrigo Medina, pero era su relación con Humberto Medina Ainslie, padre del exgobernador, lo que hacía fuerte a Valenzuela.
Pero luego se peleó con Medina Ainslie, y Valenzuela tuvo que dejar su puesto y fue sustituido por Salvador Garza Herrera, detenido ayer también por la Fiscalía Anticorrupción que encabeza Ernesto Canales.
De este exfuncionario sólo podemos decir que Valenzuela era un boy scout en comparación a lo que hizo y deshizo Garza Herrera en su cargo.
¿Otro tesorero municipal pedirá licencia?
La detención de Francisco Valenzuela y Salvador Garza Herrera puso muy nerviosos a los exfuncionarios medinistas pero también a algunos empresarios.
Si Valenzuela y Garza Herrera comienzan a hablar ante la Fiscalía Anticorrupción, la situación se le podría complicar, por ejemplo, al empresario restaurantero Bernardo Castillón, compadre del exgobernador Rodrigo Medina.
Para nadie es un secreto que Castillón y su grupo de constructoras resultaron beneficiadas en los últimos tres del sexenio de Medina.
El caso Kia, por ejemplo.
Pero otro de los exfuncionarios medinistas que seguro no podrá dormir en los próximos días es Antonio Martínez, exSubsecretario de Administración en el sexenio pasado.
La ecuación es muy sencilla: Salvador Garza era quien autorizaba los pagos, previo acuerdos oscuros, “Toño”, como cariñosamente le llamaba Garza, era quien concretaba las compras.