¿Qué tan fructífera fue la comida de ayer del gobernador Jaime Rodríguez con los diputados federales de Nuevo León?
Eso se sabrá en diciembre cuando se apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2016 y se vean los recursos conseguidos para el estado.
De entrada existe el compromiso entre “El Bronco” y los legisladores federales de jalar todos parejos por recursos para el Estado y los municipios.
En la comida de ayer, celebrada en el Hotel Krystal Grand Reforma, solo hubo dos ausencias: la del priista Federico Vargas y la del panista Carlos de la Fuente.
La albiazul Brenda Velázquez llegó con retraso.
En el encuentro Rodríguez comunicó a los legisladores que el tesorero estatal Carlos Garza, será el interlocutor autorizado del Estado para el tema de presupuesto.
“El Bronco” puede presumir que no se fue con las manos vacías de su visita de ayer a la Cámara.
El gobernador –antes de su comida con los legisladores- sostuvo por la mañana un desayuno con la bancada del Partido Verde, a la que pertenece el exalcalde Ricardo Canavati, logrando el compromiso de los “Verdes” de apoyar con dinero a Nuevo León.
Busca terminar obras pendientes de Medina
La prioridad para el gobierno de Jaime Rodríguez es terminar las obras inconclusas que heredó del exgobernador priista Rodrigo Medina.
Es por eso que en la cartera de proyectos que entregó ayer el gobierno del Estado prácticamente no hay obras nuevas.
“El Bronco” está solicitando recursos para concluir la Línea 3 del Metro, las vialidades en Pesquería para Kia Motors, los macro centros comunitarios y hospitales como el HAEMA de la UANL.
No hay proyectos nuevos, a excepción de uno: la prolongación del Anillo Periférico del municipio de Juárez a Allende.
No, no se trata de retomar la polémica obra del Túnel en el Cerro de la Silla, que el exgobernador Natividad González intentó construir en su sexenio.
O por lo menos es lo que aseguran las autoridades del Estado.
Mauro se divierte en el PAN
Mientras el PAN de Nuevo León se desmorona, el dirigente estatal electo panista, Mauro Guerra, parece que no se acongoja.
En los últimos días Guerra se lo ha pasado de lo lindo: limpiando plazas, participando en carreras y recolectando croquetas para perros.
No es broma.
El líder albiazul encabezó un “croquetón” junto con los jóvenes panistas de Acción Juvenil.
Y tal exhibición ocurre mientras existe una ola de renuncias al PAN, no hay liderazgo frente al gobernador Jaime Rodríguez y la asamblea municipal de Monterrey se interrumpe por zafarranchos.
El domingo, por cierto, Guerra prefirió acudir a la asamblea municipal de Apodaca, en lugar de estar en la del comité municipal de Monterrey.
¿Ya sabía Mauro que la Asamblea sería reventada?
Mauro mientras sigue con su campaña de bajo perfil, con un discurso light y rosa, los panistas de Nuevo León continúan a la espera de la regeneración del Partido que prometió en campaña.