Se lo llevan todo
“La armada española” encabezada por uno de los cuatro grandes del tenis universal, Rafael Nadal, quien domina el escenario ante la ausencia y decadencia de nuevas figuras en el tenis argentino, que comienza a resentir los estragos del cambio generacional que no alcanza a proyectar una figura como lo fue en años recientes David Nalbandian, con la excepción de Juan Martín del Potro, y un poco más atrás aquella generación que se abriera paso con Guillermo Vilas.
Hoy el tenis Latinoamericano le apuesta a alguna figura intermitente que no aparece en el firmamento de los grandulones, en cambio “la armada española” sigue dominando el tenis de arcilla sin rivales poderosos que les impidan este paso que les permite sumar al mismo tiempo muchos puntos y romper muchos récords.
Este es el último Abierto Mexicano en cancha de arcilla, y por lo tanto, la última gran oportunidad de ver y disfrutar la esencia del tenis desde sus orígenes, basada en estas canchas que pasaron del ritual a la leyenda y después vino la superficie dura, que permitió la expansión hacia todos lados del tenis como deporte popular, tomando en cuenta que una cancha de arcilla es muy alto su costo, y por lo tanto a principios de los años 70, la decisión de la Federación Internacional de Tenis a abrirse a canchas de cemento y luego a otras superficies, con lo que masificó el tenis. Aunque los arcillistas permanecen en algunos países de Europa y Latinoamérica, esta es la razón por la que los españoles, algunos franceses y en su momento brasileños, argentinos y hasta mexicanos, dominaban el horizonte tenístico.
Ferrer ‘el caballo negro’
Es tal la personalidad y carisma de Rafael Nadal que muy pocos desviamos la mirada hacia el juego extraordinario que está realizando en éste nuestro Abierto de Acapulco 2013, el también español David Ferrer, quien para mí está ejecutando no solo el mejor tenis del torneo, sino el mejor tenis en arcilla en el mundo, esperando desde luego la temporada de arcilla que arranca en Europa con Montecarlo, Roma y culminando en Rolad Garros, a la cual esperemos pueda acceder el mejor de todos los tiempos en esta superficie: Rafael Nadal. Pero mientras alcanza su nivel, es David Ferrer el dominador de nuestro torneo, y para aquellos que preguntan ¿quién es David Ferrer?, simplemente habrá que ir a las estadísticas y lo encontramos como el número cuatro del mundo, detrás de Djokovic, Federer y Murray, en un ascenso constante, aunque debo reconocer que ya alcanzó su límite.
Para Ferrer, ser el cuatro del mundo es su techo, pero conste, hay miles que jamás alcanzaron un Top Ten o un Top 50 y hace muchos años que un mexicano no alcanza siquiera un Top 100, esto para dimensionar la capacidad de Ferrer que hoy está listo para llevarse su cuarto título en este Abierto Mexicano de Tenis.
Nadal el gran rival
Es difícil entender en un torneo en el que aparece Rafael Nadal, algunos tengamos que ponerlo como el gran retador y conste, no es menospreciar ni elevar al cubo la calidad y capacidad de David Ferrer, pero si ambos se encuentran en la final, considero a Ferrer como favorito, porque su inercia ganadora es constante y lo mantiene en el cuarto del mundo, chocando con Nadal justo cuando éste está apenas regresando al circuito después de siete meses de ausencia. Sin embargo, cada partido que juega en Acapulco, Nadal va mejorando en el tema más difícil de superar, más aún que su rodilla, y es el encontrar en la cancha el tiempo, la dimensión y el ejecutar esos tiros maravillosos con su zurda privilegiada que hoy todavía no afina al 100 por ciento. De encontrarse será un choque de titanes con Ferrer como favorito y Nadal como retador, en el que cualquier cosa puede suceder.
Nuestros clásicos
Los muy puristas señalan que en este país solamente hay un clásico, el América-Chivas, entonces las voces de Jalisco señalan que ahí existe un error, es el Atlas-Chivas el clásico más puro y habría que ir al Cerro de la Silla y encontrar que el Tigres-Rayados es un clásicazo, así es que nadie me puede contradecir en el sentido de encontrar que la visita de Chivas a Pumas en clásico auténtico por la pasión, entrega y rivalidad entre sus aficiones que data ya de muchos años. Cada vez que el Guadalajara viene a Ciudad Universitaria no solamente llena el estadio sino que se dan partidos para recordar sin importar la posición de la tabla, y es el mismo caso del Cruz Azul-América llamado por muchos años el “Clásico Joven”, bautizado por cierto por Gerardo Peña a su paso por Televisa, éste clásico de joven ya no tiene nada, pero hay que encontrarlo como tal precisamente por la mismas condiciones del Pumas-Chivas y aquí una vez más la posición en la tabla no juega. Esperemos ver dos llenazos hasta las lámparas en la capital de la República en días consecutivos y la obligación con alegría de aceptar el reto de darnos dos partidos intensos, jugados a tope por el bien de nuestro futbol. La ventaja estaría de lado de los locales, América y Pumas por la inercia que han encontrado en las últimas fechas en el torneo, sin embargo al darle calidad de clásico aquí todo puede pasar.
¡Aguas con la violencia!
En menos de una semana hemos encontrado brotes de violencia sin explicación protagonizada por cobardes escondidos en el anonimato de los grupos de choque que antes llamábamos porras y que hoy se dicen barras, lo ocurrido en el estadio de Neza en donde dos barras americanistas se dieron con todo es un foco rojo que la Liga MX, los clubes y las autoridades deben atender y por lo pronto la directiva del América impedirá la entrada a algunos de estos rijosos, seguramente apoyados por las autoridades civiles de la Ciudad de México.
Y entre Chivas y Pumas desafortunadamente la violencia también es latente después de lo ocurrido en el estadio Omnilife en donde los cobardes apedrearon los autobuses que llevaron a los aficionados del León, es el momento de poner un hasta aquí porque los incendios se pagan rápido cuando apenas comienzan porque después nadie puede detenerlos… Así de fácil.