La combinación imposible

Los hondureños mandaban en los primeros 20 minutos en el Estadio de Chiapas, colmado de una extraordinaria afición, hasta que aparece, una vez suficiente, la combinación que nunca funciona. La de ORIBE – “CHICHARITO”, que marca el primer gol del partido que devuelve el alma al cuerpo de Nuestro TRI, que a partir de ese momento, se hizo dueño hasta de las lámparas. 

Dos a cero para nuestro TRI para irse al descanso, ya el segundo tiempo todo fue juego aburridamente MOLERO y la chunga de los mil cambios.

Una obligación

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Los hondureños mandaban en los primeros 20 minutos en el Estadio de Chiapas, colmado de una extraordinaria afición, hasta que aparece, una vez suficiente, la combinación que nunca funciona. La de ORIBE – “CHICHARITO”, que marca el primer gol del partido que devuelve el alma al cuerpo de Nuestro TRI, que a partir de ese momento, se hizo dueño hasta de las lámparas. 

Dos a cero para nuestro TRI para irse al descanso, ya el segundo tiempo todo fue juego aburridamente MOLERO y la chunga de los mil cambios.

Una obligación

Todos los partidos se juegan para ganarlos, nadie sale a perder, quizá cuando las distancias son desproporcionadas se hace todo para no perder y por ahí un chiripazo, sin embargo una cosa es salir a ganar y otra cuando se acepta la presión de ganar aquellos que la opinión pública señala como “ESTOS NUNCA DEBEN PERDERSE”. 

Los que generan una dosis extra de presión que bien canalizada puede convertirse en un combustible adicional para salir a comerse la lumbre a puños.

Jugar ante Honduras, Costa Rica y hasta Panamá es hoy, después del Hexagonal de pesadilla, una obligación de cobrar más allá del derecho de piso. 

Catrachos y respondones

Como para sorprendernos y generar más presión en los nuestros, la dupla de técnicos hondureños y exjugadores simbólicos del fut catracho: Hernán Medford y Carlos Pavón, mandan a los suyos a tratar de sorprender y así mantener la inercia triunfadora con la que casi nos eliminan de alcanzar boleto para Brasil 2014. 

Van a todas, meten fuerte la pierna, miradas y actitudes retadoras, echadoras y bravuconas, en un principio los nuestros se enganchan y el árbitro perdona una muy ROJA a nuestro central Pérez.   

Así arranca el juego en donde la afición chiapaneca comienza a sentir la incomodidad de que los cohetones preparados para el final quedarán para otra ocasión y que la fiesta preparada hasta en el Cañón del Sumidero se nos iba diluyendo. Así que más que ver el accionar del equipo mexicano, son los de Honduras los que toman la manija del partido en los primeros 20 minutos, mientras ellos logran armar tres disparos a gol, los nuestros ni un miserable tiro. 

El juego se mantiene en tono ríspido, trompicado, como si jugaran en el llano, nadie aparece de los que debe poner orden.

La primera jugada futbolera se da al minuto 12, buena triangulación de contragolpe pero es de Honduras, bien resuelta por “MEMO”, que toca su primer balón en un juego oficial desde el Mundial Brasil 2014.

Al 16’ la segunda con tiro a gol es un disparo cruzado otra vez de Honduras, que viene a buscar el resultado.

Así avanzaba el partido con el control hondureño, hasta que aparece la combinación que nunca llegaba, la de Oribe a “Chicharito”, que prepara, apunta y ¡pum! tirazo cruzado. Jugada que inicia en un error del defensa Crisanto, bien capitalizada por los nuestros cuando apenas cruzábamos el minuto 20.

Lo más sorprendente y como para decir ¡salud! con un tequila añejo, es la combinación de ORIBE que con gran madurez y sin egoísmos estériles cede a “CH14”, que va entrando por derecha, pase duro y con ventaja que el “Chícharo” controla y rubrica. 

A los 36’ viene el segundo de Nuestro TRI del central Alanís, que sin marca se levanta y remata con la cabeza girando como manda la ley para darle orientación, 2-0 que son como dos válvulas que dejan escapar la presión que de inicio  y hasta el minuto 20 hizo presa de los nuestros, desde los experimentados hasta los novatones.

Marquito y Chuletita

Ni cómo ayudarles. MARQUITO Fabián solo parece que hace pero no tanto, no acaba de asumir la responsabilidad de ser el mandón de la media cancha, el que se haga respetar, se imponga, genere juego con visión y hasta intente tiros de fuera del área aunque las vuele, no es así, MARCO sigue siendo MARQUITO, por ahí del 70’ el “CH14” le pone un pase de oro cerquita del área, de esos balones que te gritan “Chútale con todo”, metiéndole el pié hasta con rencor, buscando la gloria del gol, triste, lamentable la forma de echarlo a perder, trata de controlar y acomodarse como si estuviera solo, le caen los ladrones, se la roban y un par de minutos después nuestro técnico MIGUEL HERRERA confirma el cambio que ya tenía preparado, mete a Arturo González y sale “Marquito” por la vía de la mediocridad.

 Del “Chuletita” muy poco hay que decir, es de los que sí “le echa ganas” y párale de contar.

Los ganones de esta noche son RAÚL JIMÉNEZ después de que el “Chuletita”, con su falta de presencia, y Andrés GUARDADO que de seguro le mandó un “TUIT” privado a Marquito para agradecerle la atención de cuidarle el puesto.

Así las cosas pues, lo más importante el triunfo en un juego de estos que “hay que ganar”,  la combinación Oribe – “Chícharo” y a dormir.

De Honduras lo único por destacar los tremendos brillantes que presumieron los técnicos Hernán Medford y Carlos Pavón.

En el segundo tiempo la chunga de tantos cambios genera el llamado al mole de este partido que comienza de “GÜEVOS” y termina siendo, sí, MOLERO… Así de fácil.

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