La historia de Apple con ARM
Hay que comenzar diciendo que ARM corresponde a las siglas Acorn RISC Machine o Advanced RISC Machine, las cuales hacían referencia a un proyecto de la firma Acorn creado en 1983 con el objetivo de desarrollar procesadores potentes con menos transistores; objetivo y espíritu que prevalece a la fecha. Apple, por su lado, inició usando […]
Luis GyGHay que comenzar diciendo que ARM corresponde a las siglas Acorn RISC Machine o Advanced RISC Machine, las cuales hacían referencia a un proyecto de la firma Acorn creado en 1983 con el objetivo de desarrollar procesadores potentes con menos transistores; objetivo y espíritu que prevalece a la fecha.
Apple, por su lado, inició usando procesadores Motorola en sus primeras Macintosh; posteriormente, en 1994 comenzó usando PowerPC, y en el 2006 Intel.
Pese a esta historia, el dato anecdótico, es que Apple y Acorn desarrollaron en conjunto el procesador ARM6 que incluía 35,000 transistores y fue usado en la primera PDA de Apple, la Newton. Posteriormente, Apple compró una licencia ARM para crear procesadores basados en su arquitectura y que dio como consecuencia el A4, lanzado en 2010.
Diez años más tarde, Apple dio un nuevo salto y ahora incluirá el procesador M1, con arquitectura ARM, e incluido en sus nuevas Mac Mini, Macbook Air y Macbook Pro.
¿Ahora bien? A nosotros como usuarios qué ventajas nos traería. Bueno, una gran ventaja es que de acuerdo con Apple, son mucho más poderosos que procesadores similares, pero con un consumo energético cuatro veces menor. ¿Qué implica esto? Bueno, estamos hablando de más horas de batería y mayor movilidad.
Asimismo, se habla de procesamiento mejorado de gráficos, pero sin que exista un calentamiento importante. De hecho, algunas de las nuevas computadoras presentadas por Apple no usan ventilador interno para su enfriamiento. Que, en pocas palabras, se traduce a máquinas más silenciosas.
Si bien Apple está creando traductores para que las apps desarrolladas con Intel funcionen también en ARM, la parte más interesante es que las aplicaciones que ya se crearon para iPhone y iPad también funcionen en Mac, pues comparten la misma arquitectura de programación. En pocas palabras, contaremos con mucho más contenido y soluciones en la computadora. Al tiempo que un proceso que se inicie en la computadora, la edición de un video, por ejemplo, continúe en un iPad o iPhone, sin la necesidad de nuevas versiones o adaptaciones.
Finalmente, uno de los mayores objetivos de Apple es que esta transición sea transparente y, por tanto, el usuario final no se percate que está ocurriendo. Algo así como: No news, good news. Sin embargo, será importante entender que quizá haya baches en el camino que tendrán que ser descubiertos y corregidos. Algo normal en la tecnología.
Indudablemente, esto es el futuro del cómputo, pero ya es real.