La palabra coloquial
Lejos de ofrecer una disculpa por las estruendosas palabras que lanzó en Twitter para ofender al senador Miguel Barbosa, Gustavo Madero se dijo ofendido por las acusaciones que el perredista le lanzó. Sacando lo mejor de su clase y elegancia, Madero defendió que al llamar “pendejo” a Barbosa solo utilizó un “adjetivo coloquial de la Real Academia Española”. Se dice ofendido porque el perredista acusó que fue él quien llevó a los cabilderos que convencieron a los diputados de bajar el impuesto a los refrescos.
Redes de PoderLejos de ofrecer una disculpa por las estruendosas palabras que lanzó en Twitter para ofender al senador Miguel Barbosa, Gustavo Madero se dijo ofendido por las acusaciones que el perredista le lanzó. Sacando lo mejor de su clase y elegancia, Madero defendió que al llamar “pendejo” a Barbosa solo utilizó un “adjetivo coloquial de la Real Academia Española”. Se dice ofendido porque el perredista acusó que fue él quien llevó a los cabilderos que convencieron a los diputados de bajar el impuesto a los refrescos. Parece que esa acusación le caló hasta el hueso a Madero, quien sacó a relucir lo mejor de su repertorio verbal. ¡Ay, diputado Madero, si tan solo con esas palabritas hubiera metido en cintura a varios de los suyos!
La nueva materia
Las lecciones están cambiando para el magisterio. Es claro que las medidas para evitar sus bloqueos e incluso en ocasiones hasta acciones de vandalismo ya no serán toleradas. La detención de los cuatro líderes de la CNTE es la señal clara de que llegó la hora de respetar la ley. ¿Es el ocaso de la CNTE? Esa respuesta le tocará darla a los propios docentes, quienes ayer amagaron con tomar acciones de protesta por los detenidos y lo hicieron al menos en Oaxaca. Poco a poco han perdido popularidad y empuje y son muchos los que festejan que se les ponga un hasta aquí para dar prioridad a las clases. La lección está siendo nueva y no estaban acostumbrados a esta materia. ¿Se la aprenderán los maestros o saldrán reprobados?
Los obstáculos del Gran Premio
Vaya lío que se está armando en la zona del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde este fin de semana se disputará el Gran Premio de la Ciudad de México. Primero, la Secretaría de Movilidad no tiene cómo garantizar el estacionamiento a los miles de aficionados, por que los que habilitó realmente están lejísimos del evento. Y aunque se supone que habrá camioncitos o taxis para poder llegar, como que a nadie le gusta la idea de tener que agarrar una de esas opciones, ni de entrada ni de salida. Aunque el verdadero problema está en que las empresas (CIE y OCESA) a las que el Gobierno del Distrito Federal les dio el control de la llamada Ciudad Deportiva han talado árboles, impedido la entrada a deportistas y hasta han destruido enormes zonas deportivas que usaban los vecinos de ese sector. Todo indica que pronto habrá ruido, pues ya algunos vecinos amenazan con protestar por tanto desorden.