La pelea por el PAN
Aunque parezca muy pronto, la guerra dentro del PAN ya arrancó. Diferentes grupos albiazules ya se están disputando el control del partido después de la estruendosa derrota que sufrieron el pasado domingo 1 de julio.
Se distinguen al menos tres facciones que lucharán para imponer un nuevo presidente que tendrá como principal encomienda rescatar al PAN para proyectarlo de nuevo, buscando recuperar gubernaturas, congresos y hasta la Presidencia de la República.
Redes de PoderAunque parezca muy pronto, la guerra dentro del PAN ya arrancó. Diferentes grupos albiazules ya se están disputando el control del partido después de la estruendosa derrota que sufrieron el pasado domingo 1 de julio.
Se distinguen al menos tres facciones que lucharán para imponer un nuevo presidente que tendrá como principal encomienda rescatar al PAN para proyectarlo de nuevo, buscando recuperar gubernaturas, congresos y hasta la Presidencia de la República.
En primer lugar está el “Grupo Margarita”, que encabeza el presidente Felipe Calderón. Sus miembros tratarán de recomponer al partido llevando al liderazgo a alguien como Roberto Gil Zuarth, quien es incondicional del primer mandatario.
Su tarea principal será impulsar la candidatura de Margarita Zavala a la Presidencia de la República en 2018. Para ello, podría lanzarla en las elecciones intermedias de 2015 para una posición de diputada o senadora.
En segundo lugar está el “Grupo de El Yunque o de los Pragmáticos”, que está liderado por Vicente Fox y Manuel Espino. Su objetivo es retomar el control y utilizar el Centro Fox como el think tank albiazul.
Uno de los posibles suspirantes a la candidatura presidencial dentro de seis años es Juan Manuel Oliva, ex gobernador de Guanajuato, único estado panista donde triunfó el PAN.
La tercera facción es el “Grupo Ola Civil”, lanzado por Josefina Vázquez Mota, que busca capitalizar los 12 millones de votos que obtuvo el domingo pasado.
El propósito de este grupo es crear un movimiento ciudadano por encima del partido, al estilo del Morena de Andrés Manuel López Obrador, pero con valores conservadores.
El objetivo inmediato de esta facción sería colocar a Josefina como presidenta del PAN, pero si sus miembros no lo logran, ella tendría su propio vehículo político, que sería esta Ola Civil, para plantear posiciones en todo el país y obtener el eco necesario para reposicionarse y lanzarse nuevamente por la Presidencia de la República.
Y aunque no se sabe con claridad cuál de los grupos saldrá victorioso, es un hecho que habrá un choque de trenes rumbo al Consejo Nacional panista que se celebrará el próximo 11 de agosto.
El único que no sabe bien a qué juega es Gustavo Madero, quien buscará salvarse, pero pocos creen que repetirá al frente de los albiazules, ya que su presidencia ha sido una de las peores. Y ahora enfrenta a esos tres grupos que buscarán quitarlo del liderazgo nacional.
El Monex-gate
Lo niegan, pero de que están preocupados, lo están. En el PRI ya se prendieron los focos de alarma por las tarjetas de Monex y Soriana.
No quieren repetir lo que les pasó cuando primero ignoraron, después despreciaron y finalmente atacaron al movimiento #YoSoy132. El costo fue enorme, y aún siguen pagando la factura.
Por eso están armando estrategias que les permitan deslindarse de esos actos. Ya Soriana salió a decir que es un programa que tiene desde 2010 con la CTM. Y Monex pagó un desplegado para informar que sí son sus tarjetas, pero que están sobrestimados los depósitos y que no son del PRI.
El equipo cercano a Enrique Peña Nieto, léase Luis Videgaray y compañía, está diseñando acciones para cambiar el sentido de la avalancha informativa y colocar al virtual candidato ganador en otros aparadores noticiosos.
Es por eso que Peña Nieto ha dado entrevistas a medios internacionales, para mostrar apertura y dar a conocer que su partido no tiene temor alguno de que se le reviertan los resultados electorales.