La semana pasada un grupo de priistas se reunieron para iniciar una estrategia a fin de poder recuperar para su partido el Gobierno de Nuevo León.
Rogelio Cerda, actual titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), fue quien convocó el encuentro en el que estuvieron Paco Cienfuegos, Felipe Enríquez, el exgobernador Natividad González Parás, e Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
La idea de todos los que estuvieron ahí fue que es el momento en que los priistas se unan y busquen recuperar el estado para el partido.
Cabe recordar que todos ellos alguna vez trabajaron juntos, justo antes de la administración de Rodrigo Medina, en la de Natividad González Parás, que estuvo en la reunión y que ve una oportunidad para volver al terreno de la política, del cual -voluntaria o involuntariamente- está desaparecido.
Nos cuentan que además de la grilla también se dieron el tiempo para armar aquelarre festejando el nombramiento de Cerda, que junto a Guajardo y Héctor Gutiérrez son los únicos que están en la vitrina de la política nacional.
La guerra que viene en Central de Autobuses
El nuevo Sindicato Unido pretende apoderarse de la central de taxis y algunos comercios de la Central de Autobuses.
Este golpe está siendo fraguado por Pablo Arriaga, con autorización de Abel Guerra, y con esto se pretende provocar una guerra contra los taxistas de la CTM en la zona.
“Esto apenas comienza”, se escucha en un audio en poder de Reporte Indigo.
Arriaga, en su intento de convencer a un grupo de choque, por medio de una persona a quien le dicen “Nieves”, habla de que Juan Manuel Méndez y Miguel Ángel Lozano han metido más de un millón de pesos en este nuevo sindicato.
Históricamente, la Central de Autobuses ha sido el escenario de diferentes disputas por taxistas rivales, y que actualmente está en poder de la CTM.
Entre el plan de Arriaga se contempla la llegada de más taxis, pues Jorge Longoria pretende otorgar más concesiones al nuevo sindicato.
También, Pablo Arriaga está buscando recursos del Municipio de Escobedo, gobernado por la alcaldesa Clara Luz Flores, esposa de Abel, además busca tener el control del edificio donde despachará el nuevo sindicato.
Le vale situación nacional
Mientras muchos alcaldes ya cancelaron eventos con motivo de sus informes para estar acorde con la situación nacional, al alcalde de Doctor Arroyo, Juan Antonio Martínez, esto parece no importarle y echará la casa por la ventana para informarle a la ciudadanía sus logros.
El munícipe ya tiene el visto bueno de su padrino, Juan Espinoza Eguía, y piensa derrochar más de un millón y medio de pesos para este evento.
La gente del sur del estado tiene tantas necesidades y todavía van a sufrir más por estos políticos insensibles.
