La suerte de Gil
La historia no se repite igual, pero se repite. Roberto Gil pasó a ser una figura decorativa en la campaña de Josefina Vázquez Mota, como lo fue Pedro Cerisola hace 12 años en la campaña de Vicente Fox.
Los que han vivido las intrigas cotidianas al interior del equipo dicen que el relevo del chiapaneco no solo era justo, sino también necesario.
Los josefinistas no se cansan de acusar a Gil de ser un saboteador de la campaña, y hasta lo culpan de que Josefina haya pasado al tercer lugar.
Redes de PoderLa historia no se repite igual, pero se repite. Roberto Gil pasó a ser una figura decorativa en la campaña de Josefina Vázquez Mota, como lo fue Pedro Cerisola hace 12 años en la campaña de Vicente Fox.
Los que han vivido las intrigas cotidianas al interior del equipo dicen que el relevo del chiapaneco no solo era justo, sino también necesario.
Los josefinistas no se cansan de acusar a Gil de ser un saboteador de la campaña, y hasta lo culpan de que Josefina haya pasado al tercer lugar.
“Lo único que nos faltaba es que Josefina también fuera rebasada por Gabriel Quadri”, señalan algunos.
Sin embargo, otros dicen que el cambio le cayó de maravilla a Gil.
Si Josefina pierde, el chiapaneco no será el padre de esa derrota, y hasta podría convertirse en una importante bisagra política, como lo fue el priista Manlio Fabio Beltrones cuando perdió Roberto Madrazo.
Lo que todo mundo se pregunta es si el war room de Josefina seguirá bajo el control de los calderonistas.
‘SALVADOR’ LABORÍN
¿Y, ahora, quién podrá salvarnos? Se preguntan los desesperados josefinistas.
La respuesta es obvia. Esta vez no será el Chapulín Colorado. Sino, más bien, “Súper-Mario”… Laborín.
Los que conocen de cerca el back-ground del ex banquero “sonorense regiomontano” dicen que su nombramiento obedece a dos razones.
La primera es que hay un sinnúmero de empresarios que están muy agradecidos con el ex director de Nacional Financiera durante los gobiernos de Fox y Calderón.
Y suponen que esa gratitud le ayudaría muchísimo a “Súper-Mario” en su tarea de pasar la charola entre los grandes empresarios para resolver los apremios financieros por los que atraviesa la campaña de la panista.
La segunda de las razones es que los “méritos” que esos mismos empresarios ven en Laborín le pudieran ayudar a frenar la cada vez más abundante cargada empresarial a favor de López Obrador.
JOSEFINA VS. ELBA
Desde hace años traían sus diferencias, pero esta vez, el encontronazo entre Josefina Vázquez Mota y La Maestra llegó a su clímax.
Y parece que ya no tiene remedio.
La última batalla se inició unos días después del debate, cuando la panista, visiblemente preocupada por los progresos del candidato del Panal, dijo:
“Quadri tiene una patrona que se llama Elba Esther Gordillo”.
Y por si esto fuera poco, en uno de sus nuevos spots, la panista dice:
“Mi tarea es que evaluemos a los maestros y premiemos a los buenos, que son la mayoría. Elba Esther Gordillo no frenará más la educación de este país. Enrique Peña Nieto ya pactó con ella”.
Y eso… vaya que dolió. Por eso, La Maestra le respondió ayer a Josefina.
“¿Quién es ella? (Josefina) No voy a dar respuestas a expresiones de la señora porque no quiero hacerlo, no debo hacerlo y, sinceramente, no voy a entrar a un debate que en lugar de que se discutan propuestas de fondo, caigamos en pequeñeces”.
¿Cuál de las dos ganará?
LA OTRA DISPUTA
Tal parece que “los demonios andan sueltos”, como dijera Ruiz Massieu.
Y es que en la Cámara de Diputados se libra otra batalla, pero es entre hermanos de sangre… política.
Resulta que el presidente de la Cámara, Guadalupe Acosta Naranjo, está enfrentado con la presidenta de la Junta de Coordinación Política del PRD, Mary Thelma Guajardo.
El centro del conflicto es la competencia que se ha establecido entre los dos perredistas de Los Chuchos para ver quién siembra más allegados en los puestos administrativos de la Cámara para los próximos tres años.
Lo curioso es que hace seis años sucedió lo mismo. Solo que quien manejaba el dinero en aquellos días no era Mary Thelma Guajardo, sino Sonia Ibarra, esposa de Naranjo.