La verdad sospechosa

Casi todo el mundo está de acuerdo en condenar las acciones de los autollamados grupos de anarquistas. 

Deben ser procesados y sancionados por los tribunales competentes. 

Sin embargo, eso no obsta para estar de acuerdo con todo lo que dice el presidente interino de la Comisión de los Derechos Humanos del DF, Mario Patrón, y el secretario de gobierno, Héctor Serrano. 

Y es que este par de funcionarios ni siquiera cuidaron las formas para no dar la impresión de que entre ellos hay un acuerdo para tratar de encontrar una salida, a como dé lugar, a los grupos violentos que hay en los cuerpos policiacos. 

Y aquí es donde surgen las dudas y las preguntas. 

¿Por qué razón ninguno de los anarquistas violentos que actuaron en el desalojo del Zócalo, está sujeto a proceso, a pesar de que el gobierno del DF asegura que los violentos son reincidentes? 

¿Si el secretario de gobierno Hector Serrano asegura que sus cuerpos de inteligencia ya sabían que los llamados anarquistas iban a ir a la marcha con el único propósito de provocar violencia por qué no se les detuvo antes? 

Y si sabían lo que harían estos salvajes, por los datos de los cuerpos de espionaje oficiales, quiere decir que saben cómo se llaman, dónde y de qué viven los encapuchados. 

¿Por qué no los detienen? 

Los panistas también protestan 

Hace ya tantos años que no protestaban los panistas en la Cámara de Diputados, que ya hasta se nos había olvidado cómo lo hacían. 

Aunque hay que señalar que si hace 13 años los albiazules sabían protestar muy bien, ahora parece que les cuesta mucho trabajo. 

A lo mejor porque se quedaron acostumbrados a levantar el dedo durante 12 años, como hoy lo hacen los del PRI en la Cámara de Diputados, o los legisladores del PRD en la Asamblea del DF. 

Chucherías 

Cada día que pasa los integrantes del Pacto actúan más raro. 

Ahora salieron con que no en todo están de acuerdo al interior del pacto, por lo que se pondrán de acuerdo en el Congreso en lo que no están de acuerdo en el Pacto. 

Sin embargo, otro tema en el que ni los panistas se ponen de acuerdo entre ellos, es en la pretensión de algunos de ellos de reglamentar las marchas de protesta, y si los calderonistas ya están dispuestos a obedecer a Madero. 

¿Será necesario invocar al espíritu de Kafka para que nos explique bien cómo funciona este singular pacto?