La vida después de Bernanke
Sin la necesidad de que pase el tiempo, ya se sabe que Bernanke es un personaje al que la historia recordará por cargar el peso de manejar la crisis financiera de mayor impacto desde la Gran Depresión.
Y no solo por esto, sino por liderar una serie de decisiones monetarias fuera de lo convencional, programas denominados de Relajación Monetaria (conocidos como QE por sus siglas en inglés). Podemos recordar cuatro decisiones cruciales durante el mandato de Bernanke.
Alberto MoralesSin la necesidad de que pase el tiempo, ya se sabe que Bernanke es un personaje al que la historia recordará por cargar el peso de manejar la crisis financiera de mayor impacto desde la Gran Depresión.
Y no solo por esto, sino por liderar una serie de decisiones monetarias fuera de lo convencional, programas denominados de Relajación Monetaria (conocidos como QE por sus siglas en inglés). Podemos recordar cuatro decisiones cruciales durante el mandato de Bernanke.
El primero es dejar caer en bancarrota a Lehman Brothers (septiembre 2008); después respectivamente los tres estímulos monetarios QE1 (noviembre 2008), QE2 (noviembre 2010) y QE3 (septiembre 2012).
Con fines de promover el crecimiento y el empleo, los programas de estímulo monetario buscaban mantener bajas las tasas de interés para promover la inversión en la economía real, esto a través de incrementar el balance de la Fed.
La crítica venía por miedos de un incremento en la inflación, sin embargo este no ha sido un tema de preocupación, a cierre de año del 2013 la inflación llegó tan solo al 1.5 por ciento.
El reto que tiene el día de hoy la Fed es la manera en la que tiene que ser manejado el retiro del programa mensual de estímulo monetario.
Debido a que las tasas de interés de la deuda de Estados Unidos han estado artificialmente bajas durante los últimos años, los inversionistas han buscado mejores rendimientos en países emergentes. Consistentemente hemos visto un crecimiento importante en la presencia de extranjeros en la deuda mexicana.
Lo peligroso de esto sería una salida abrupta de inversionistas extranjeros, lo que presionaría las tasas a la alza y elevaría el costo de la deuda, lo que implicaría la posibilidad de una fuerte depreciación del tipo de cambio.
Lo que nos permite dormir de noche es el guardado que el Banco de México ha incrementado bajo el colchón durante estos años. Así como la tenencia de deuda en manos de extranjeros ha incrementado rápidamente, también lo han hecho las reservas internacionales.
Al día de hoy, las reservas cubren 1.3 veces el total de la deuda en manos de extranjeros, además de que México cuenta con una línea de crédito flexible con el FMI por 73 mil millones de dólares.
Con esto se espera evitar cualquier posibilidad de una crisis cambiaria; al parecer, el Banco de México no ha hecho mal su tarea.
El programa de la Fed no debería cambiar dramáticamente por la salida de Bernanke. Lo que sí es importante es el manejo en la comunicación de la Fed hacía los mercados por parte de Yellen, elemento que es crucial para evitar malinterpretaciones.
Todavía es muy temprano para evaluar las decisiones que impulsó Bernanke, no queda más que analizar los resultados a posteriori y esperar a que la historia lo juzgue.