La carrera por la sucesión para la gubernatura de Nuevo León de 2015 ya comenzó, y si no, pregúntele al alcalde con licencia de Monterrey Fernando Larrazabal.
En los últimos días el panista sufre el fuego cruzado.
Primero defendiendo su cerrado triunfo conseguido en el distrito 10 federal.
Pero al mismo tiempo preparando su estrategia para combatir la sentencia judicial que le ordena que regrese a la Alcaldía de Monterrey.
El viernes, Larrazabal se sobrepuso al recuento de votos en el Distrito Federal 10, pero el priista Aldo Fasci y el PRI piensan impugnar ante los tribunales electorales los resultados de la elección.
El conflicto postelectoral entre Fasci y Larrazabal se extenderá por lo menos un mes más, mientras resuelven los magistrados electorales la ola de recursos.
Esta impugnación para el PRI y para el gobernador Rodrigo Medina representa una excelente oportunidad para propinarle su primera derrota electoral a Larrazabal.
El plan es descarrilar el proyecto 2015 que encabeza Larrazabal y la neocúpula del PAN, junto con Raúl Gracia y Zeferino Salgado.
Esta semana Larrazabal tendrá que defenderse de la sentencia de un juez que el viernes pasado ordenó al Congreso del Estado dejar sin efectos el nombramiento de Jaime Bazaldúa como alcalde sustituto.
Esta designación legislativa es el argumento que estaba utilizando el Cabildo de Monterrey para no cumplir con la resolución de un juez federal.
Lo cierto es que las elecciones del 1 de julio ya concluyeron el pasado domingo, pero el reloj electoral en Nuevo León se adelantó. El PRI y el PAN ya juegan la elección de 2015.
Fin de campañas
Las campañas llegaron a su fin y para los simpatizantes que participaron en los equipos de los candidatos ganadores el futuro pinta halagüeño.
Sin embargo, para los que formaron parte de las campañas de los candidatos priistas y panistas perdedores, el futuro es oscuro e incierto.
En primer lugar, los pagos que estuvieron recibiendo en estos dos meses de campaña simplemente se acabaron y tendrán que conseguir otras formas de hacer dinero.
En el caso de los priistas también terminó el suministro de las tarjetas Monex y de Soriana, que recibieron los tricolores como pago por su trabajo en la movilización electoral el día de la jornada.
Luego están los proveedores y contratistas, muchos de ellos que por ingenuidad brindaron servicios a los candidatos, pero nunca recibirán pago alguno por el trabajo.
Mientras los candidatos perdedores ya andan en Orlando de vacaciones descansando de las elecciones con su familia.
Panista en la mira
La semana pasada agentes ministeriales del Estado arribaron al Municipio de Monterrey con órdenes de presentación para un grupo de funcionarios.
Entre los panistas que buscaban los elementos de la Procuraduría estaban Enrique Barrios y Juan Carlos Ruiz, quienes dejaron sus cargos para contender como candidatos del PAN a diputados locales.
Los efectivos están adscritos al Ministerio Público Especializada en Delitos Electorales de la Procuraduría, que encabeza el procurador Adrián de la Garza.
¿Qué traerá entre manos el señor procurador del Estado?
