Las “entelequias” de Madero
Si Gustavo Madero creyó que su presencia en la Cámara de Diputados habría de apuntalar la debilitada posición de Luis Alberto Villarreal como coordinador de la bancada panista, ciertamente logró todo lo contrario.
Y es que en lugar de que el presidente de Acción Nacional dijera que se investigaría lo denunciado, no solo fortaleció las sospechas, sino que además del atropellado espaldarazo y desagravio, vino a darles la razón a los que señalan que el PAN está secuestrado por una camarilla de unos cuantos.
Redes de PoderSi Gustavo Madero creyó que su presencia en la Cámara de Diputados habría de apuntalar la debilitada posición de Luis Alberto Villarreal como coordinador de la bancada panista, ciertamente logró todo lo contrario.
Y es que en lugar de que el presidente de Acción Nacional dijera que se investigaría lo denunciado, no solo fortaleció las sospechas, sino que además del atropellado espaldarazo y desagravio, vino a darles la razón a los que señalan que el PAN está secuestrado por una camarilla de unos cuantos.
Para acabarla de amolar, el presidente del PAN cometió el grave error de calificar al grupo de Panistas por México como una “entelequia”.
Con independencia de que el chihuahuense sepa lo que quiere decir el término “entelequia”, se necesitaría estar ajeno a la realidad para negar la existencia de un respetable grupo en el que participan varios exgobernadores panistas, que bien le podrían dar lecciones de ontología a Gustavo Madero y de pasada, de ideología panista.
Por cierto, tiene mucha razón el exgobernador Ernesto Ruffo al señalar que es una ingenuidad esperar que alguno de los alcaldes implicados en la “bajada de recursos con moche” haga una explícita denuncia en contra de Luis Alberto Villarreal.
Ironías calderonistas
No deja de ser toda una ironía la puntada que se les ocurrió a algunos senadores calderonistas como Roberto Gil y Javier Lozano, de viajar a Michoacán con la intención de promover la desaparición de poderes.
Y más aún, cuando todo mundo sabe que si Michoacán está como está es porque Felipe Calderón, como presidente de la República, fue incapaz de garantizar la paz social en su propio estado.
No olvidemos que fue precisamente en Michoacán donde Felipe Calderón arrancó su supuesta guerra fallida contra el narco.
Los conocidos de Luisa María
Más allá de que sea cierto o no que en el Senado fueron recibidos miembros del Cártel de los Caballeros Templarios como asegura Luisa María Calderón, sería interesante que la senadora explicara cómo fue que conoció a estos señores, y cómo sabe, y le consta, que esas personas son Caballeros Templarios.
Y es que si la senadora Calderón llegó a la conclusión de que los visitantes eran Templarios, tan solo porque uno de ellos le dijo al senador Omar Fayad “es que desde que el presidente Calderón nos declaró la guerra”, entonces habría que concluir que en México hay unos 120 millones de Templarios.