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Cierto y hay que ponderar esto, nuestros equipos han hecho la tarea y se han convertido en los ganadores constantes de Concacaf, con la excepción del Saprissa hace aproximadamente 8-9 años, todas las demás ocasiones en que se ha jugado este torneo ya de forma oficial, más reconocida, los
equipos mexicanos han participado.
Son 12 o 13 ocasiones, por ahí estamos, pero al final del camino nos va mal.
Solamente aquel Necaxa del año 2000 se acordará usted, cuando el Mundial de Clubes fue apenas como un remedo, como un experimento, el Necaxa llegó, jugó contra el Real Madrid y le ganó en penalties y hasta ahí.
Entendamos que los equipos de la Champions son de otro nivel, todos esos europeos, y que ahí podríamos topar y estrellarnos, pero hemos perdido constantemente ante los equipos de África, de Asia y hasta los de Nueva Zelanda, en el área de Oceanía por confianzudos, por no tomarlos en cuenta, por pensar en el siguiente rival.
Por cierto, ¿no se le hace a usted extraño que cada vez que vamos al Mundial de Clubes nos toca enfrentar al equipo del campeón de la Champions?, ¿que no nos toca el equipo sudamericano?… eso también es una constante de los sorteos dirigidos por FIFA, pero bueno, es igual.
Por lo pronto el América viaja con mucha ilusión y otra vez con maletas vacías para traerse muchos souvenirs y recuerdos.
Pero hay que recordar que el América del año pasado también se estrelló a las primeras, lo mismo le
ocurrió a mi Atlante, lo mismo le ocurrió al Monterrey en tres ocasiones, al Pachuca, que los llevó entre algodones y también regresaron fracasados.
Esta es una tarea que no ha podido cumplir el futbol mexicano, entendamos que cada chango en su mecate y que la Champions está en otras ligas.
Pero perder contra africanos y asiáticos, tampoco los menospreciemos, por eso hemos perdido.
Dicen que Ricardo La Volpe se llevó el trébol de cuatro hojas con el que se mantiene invicto al frente del América, ojalá lo saque, lo utilice y de verdad hayan estudiado a los asiáticos.
Pensemos en el Real Madrid como el siguiente rival, sí, pero primero hay que ganarle a los coreanos.
