Tres quitarrisas
Y que conste, apenas es la Jornada 3 de nuestro futbol mexicano, nuestra Liga MX.
De entrada, el Cruz Azul…aunque no les guste el verbo “cruzazulear”, la volvieron a “cruzazulear” dejando ir una victoria, una vez más, en los últimos dos o tres minutos.
Y luego Chivas (estamos por orden de aparición) deja ir una ventaja de dos goles, cierto, tempranera, sobre el equipo de Necaxa que pudo incluso ganar el partido.
Y luego Atlas que, bueno, ni como ayudarles…Toluca les arrebata el triunfo como carterista inocentón en el metro. Vamos, si les parece, por el principio:
Alfredo Domínguez MuroY que conste, apenas es la Jornada 3 de nuestro futbol mexicano, nuestra Liga MX.
De entrada, el Cruz Azul…aunque no les guste el verbo “cruzazulear”, la volvieron a “cruzazulear” dejando ir una victoria, una vez más, en los últimos dos o tres minutos.
Y luego Chivas (estamos por orden de aparición) deja ir una ventaja de dos goles, cierto, tempranera, sobre el equipo de Necaxa que pudo incluso ganar el partido.
Y luego Atlas que, bueno, ni como ayudarles…Toluca les arrebata el triunfo como carterista inocentón en el metro. Vamos, si les parece, por el principio:
Primer quitarrisas por orden de aparición. Cruz Azul la vuelve a “cruzazulear”… insisto, aunque el verbo (que no existe) no les guste y lo reclamen, que sea con hechos, con situaciones en la cancha.
Ganaban 2-1 en su visita a León y además ganaban bien; y una vez más, faltando dos o tres minutos el equipo se le descompone a Paco Jémez, es el único que no lo ve, todos los demás lo vemos desde hace mucho rato.
Ceden un córner, un tiro de esquina, remate sin marcación. Dos a dos, minuto 89 y este recurrente error de la “Máquina”, cuando llega el señor Paco Jémez a la conferencia de prensa (ya no lo deberían ni de invitar) y uno de nuestros compañeros le pregunta que si le preocupa algo y él dice: “que me preocupe la salud de mis hijos”, palabras más, palabras menos, “la paz en el mundo”.
¿De qué se trata, señor Jémez? Váyase a burlar a otro lado, o que lo regresen en barco de carga, a ver si así allá en Europa…y ese es el mensaje que les deja a sus jugadores, que también tienen la culpa de no concentrarse los 90 minutos.
¿Qué les parece el segundo quitarrisas? Chivas de Almeyda, como locomotora, cuando juega Pizarro es un cambio absoluto, es el jugador que también en Selección Nacional puede marcar diferencia y así lo hizo.
Ganaba temprano el equipo de Chivas 2-0, en un partido que ya olía a goleada del equipo de Guadalajara que no es la costumbre para un cuadro de Almeyda que se le dificulta el gol por más de cambios y movimientos.
Necaxa, que viene de atrás una y otra vez, y les empata…y, si me apuran un poco, Chivas pudo perder este partido, conste que el partido se jugó en la cancha del actual equipo campeón del futbol mexicano.
Esto se traduce en puntos que pierde el campeón en la defensa de su título. Alguien dice: “es que apenas estamos arrancando la temporada”, sí, pero cuentan igualito estos a los otros puntos.
Y luego, si usted no tuvo oportunidad de ver el partido, Atlas da un partidazo ante Toluca, el equipo del Profe Cruz es un equipo que debe ser considerado entre los contendientes, está jugando muy bien al futbol, así arrancó la temporada.
Por ahí del minuto 80 Toluca y Atlas iban 1-1, de pronto viene el equipo de Atlas, anota el 2-1, vienen los revulsivos de Cristante, el técnico de Toluca, y ahí hay una jugada extraordinaria donde Rubens Sambueza (que había fallado un penalti) hace un jugadón (que cuando no da patadas o no se enoja es un jugadorazo)con Triverio, quien hace un gol entre poste y portero, ya el equipo de Toluca los alcanza en el 2-2.
Y cuando parecía que las cosas acababan así, que el Atlas se quedaba con el menor de los problemas, con un punto de los tres que prácticamente tenía en la bolsa, llega Mateus Goncalves, otro revulsivo del equipo del Toluca; una jugada en tres, no sé cómo ninguno pudo acercársele para detenerlo, y les mete un golazo, 3-2, y cada quien a su casa. Toluca se queda con los tres puntos.
Son tres quitarrisas, pues, aunque no pondría la derrota de los Pumas en la cancha del Estadio Azteca, pero la realidad es que hizo hasta lo que pudo hacer, hasta ahí llegó, y el América capitalizó lo que tuvo, sobre todo ese segundo penalti, el tema de los dos que cobran a lo “Panenka”, el que falla Silvio Romero y por eso sale con abucheos y el que se atreve a disparar igualito Cecilio Domínguez, que hoy está convertido en el jugador favorito del América.
Claro, el torneo es aún joven, pero estos tres puntos para el América es más que una inyección de oxígeno porque se ganó en el clásico que nadie inventa, el América-Pumas.