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Como a ROSITA ALVIREZ, los alemanes no tuvieron piedad del SRATCH DU OURO, 5-0 a los 32 minutos es mucho para cualquiera, incluso para Brasil.
De los cinco que contaban, solo uno era de muerte, el segundo, el del rebote de Julio César que se da después de una jugada que inicia Kroos con Mueller dentro del área brasileira, a un toque entre tres alemanes.
Ese gol, el de KLOSE, es el que mata al SCRATCH y a BRASIL entero, la silbatina al final del primer tiempo es silenciada por el canto alemán, ese como de victoria en la guerra.
Lo dicho aquí…
No es adorno, ni deseo, ni levantar el cuello por haber “ADIVINADO” la victoria alemana sobre Brasil, simplemente en esta profesión hay que saber, a veces no se puede dejar la pasión de lado. Desde antes del arranque de la Copa, señalé que Holanda y Alemania eran mis candidatos a la Final, claro que en ese momento, como una fotografía, las contingencias y circunstancias del torneo cambian cada día y cada partido, sin embargo no para esta Alemania que llegó a la Semifinal mucho más fuerte que un BRASIL apostando a lo anímico, al apoyo de sus “torcedores” y al “Factor Neymar” que así no funciona.
Alemania ha mostrado en Brasil 2014 mucho más trabajo de equipo, más integración, contundencia, seguridad y convicción, por eso lo veía como favorito para echar del Mundial al sobrevalorado Scratch do Ouro, también les vine comentando que Brasil no había jugado en toda la Copa como un candidato al título, salvo el primer tiempo ante Colombia
Los alemanes son así, ven la debilidad del rival y por ahí se meten, sin piedad, 5-0 en 35 minutos es mucha, pero mucha humillación.
El sexto, de Mueller, fue más que excesivo. El séptimo ya un abuso, el “Del Honor” pasa desapercibido, se vale, aquí nadie regala nada, ni a Brasil que porta CINCO estrellas en la camisa, esto es la Copa del Mundo.
El factor Neymar…
No pesa, no influye en nada, es más, con él en la cancha nada hubiera cambiado, aunque los “hubieran” no existen, lo mejor que le pudo pasar a la carrera de Neymar es esta lesión que incrementará su “leyenda” en formación.
BRASIL arranca el juego sobre revolucionado, inspirado en el “Factor Neymar”, incluso el arquero Julio César y David Luiz cantan el himno con la camiseta “10” de Neymar en las manos, no es tampoco casualidad que el “20” de Brasil sea el elegido para sustituir al “10” Neymar, en aquel 1962 fue el “20” de Amarildo el que sustituye al “10” de Pelé, fue una medida más de cábala que de futbol.
Ese factor anímico no es suficiente cuando enfrente hay un equipo enfocado al 100 en su único objetivo, que no es golear a Brasil, sino ganar la Copa.
Huelen la sangre y van despiadados a terminarlos, a acabarlos, a no dejarlos ni siquiera remotamente que puedan revivir, vamos, ni levantar la cabeza.
Al minuto 25, TONI KROSS mete un chutazo como viene, directo al ángulo inferior izquierdo, golazo, era el 3-0 y todavía había más, otro de Mueller y BRASIL comienza a llorar.
Alemania los supera, les pasa por arriba, los atropella, los remata sin piedad, el quinto de Hammers pasado los primeros 30 minutos era ya más que rudeza innecesaria.
Al arrancar el segundo tiempo el Scratch era como zombies en panteón, Oscar estrella una regalada en el cuerpo del arquero Neuer, Brasil era un fantasma.
Luego Paulinho, quien estrella otra en el arquero, fueron tres oportunidades en tres minutos que en algo les hubiera lavado la cara.
A Argentina se le acabó el crédito
Como al gobierno de la Sra. Kirchner y antes de quien fuera su esposo el presidente Néstor KIRCHNER, que a cada rato renegocían su enorme e impagable deuda, a la Argentina futbolera se le acabó el crédito de la credibilidad, 24 años sin alcanzar la semifinal que hoy disfrutan es mucho tiempo, mucho vivir del cuento. Hoy tienen la oportunidad de comenzar el camino de la reivindicación, misión más que difícl ante la HOLANDA de Van Gaal, que parte hoy como (mi) favorito.
Como Gardel
Viven de su historia, GARDEL es ya leyenda, el fut argentino ha vivido los últimos 24 años de su historia.
Cierto, Argentina tiene en sus vitrinas dos Copas del Mundo, la de 1978 que de la mano del goleador MARIO KEMPES le gana en tiempos extra a la HOLANDA de Neskens, porque JOHAN CRUYFF hizo berrinche del que seguramente se arrepiente, aunque le falta humildad para reconocerlo.
La de 1986 en la que de la mano del mejor MARADONA doblegan en el Azteca a la Alemania dirigida por el Kaiser Beckenbauer, la de Rumennige, Schumacher y compañía, luego Argentina alcanza la final de Italia 90 repitiendo la final en la que Alemania les devuelve la afrenta, se cobran venganzas futboleras con aquel penalti que marca Edgardo Codesal, desde entonces los Argentinos viven de sus rentas.
Grandes selecciones han pasado con jugadores que en sus equipos europeos hacían historia, pero al vestir la “Albiceleste” se quedaron cortos. La Generación del 86 y 90, la de Nery Pumpido, Edgardo Bauza, Pedro Monzón, Serrizuela, Sensini, Oscar Ruggieri, Basualdo, Burruchaga , Cannigia y el genio Diego Armando Maradona alcanzan esas dos finales y desde entonces nada.
La caída de Maradona y Argentina
El primer fracaso argentino después de esas dos finales llega de la mano de quién los condujo a la gloria del 86 y la final del 90, las drogas acabaron prematuramente con la carrera del Diego.
Aquella tarde del 30 de Junio de 1994 en el Cotton Bowl de Dallas tuve la fortuna de estar ahí junto a mis hijos, quienes me habían pedido ir para ver a Maradona. La desilusión era la misma que teníamos en medio del calor de 38 grados en el estadio y millones más en Argentina.
A Maradona lo habían suspendido la tarde anterior al ser detectado positivo en el antidoping del juego contra Nigeria.
Argentina califica perdiendo con Rumania 3-2 ya sin su líder, el golpe anímico y la negación, engaño, trampa y mañas de la fereración Argentina levantaron al indignación del pueblo en contra de Havelange y la FIFA. Lo demás es historia.
Desde entonces, Argentina no había alcanzado semifinales hasta este torneo en el que ha tomado un paso sólido, preciso, sin muchos goles pero con un grupo bien plantado.
Paso perfecto, 2-1 a Bosnia, apenas 1-0 a Irán y el 3-2 a Nigeria los pone ante Suiza, contra la pared en tiempo extra hasta ese golazo de Di María a dos minutos de irse a los penaltis. Un gol de Higuaín a los 8 minutos en un descuido de Bélgica y a defender el rancho.
Argentina está aquí en semifinales sin que nadie les haya regaldo nada, solamente que los dos triunfos de angustia dejan muchas dudas.
El “factor Messi” puede aparecer, pero como esfuerzo individual, sin Angel Di María las oportunidades disminuyen drásticamente.
Holanda tiene todo
De entrada, el finalista de la Copa pasada en Sudáfrica 2010 arranca pasándole por arriba al campeón España 5-1, luego 3-2 a Australia, 2-0 a Chile, para encontrarse con nuestra selección con esos tres minutos de inspiración holandesa y descuido nuestro, a Costa Rica le apedrean el rancho pero se van a penaltis, y están nuevamente en la antesala por el título.
El “FACTOR ROBBEN” pesa mucho en esta selección, en cada juego ha sido decisivo su liderazgo, compromiso y convicción a lo que está jugando, no solo contra nuestro Tri.
Al final del tiempo reglamentario y antes del arranque de los tiempos extra Robben hace gestos de calma a cada uno de sus compañeros en lugar, por ejemplo, de las discusiones en la final de Sudáfrica 2010.
Holanda llega enorme, sin esa dosis de soberbia y sobre confianza que en tantas ocasiones los ha perdido.
Louis Van Gaal
El temperamental técnico holandés ha encontrado, ahora sí, forma para los talentos holandeses que aparecen de varios equipos en el mundo como un equipo, al que se puede definir como “EL ESTILO HOLANDÉS” y del que todos sus integrantes están más que convencidos al practicarlo en la cancha.
