BRASIL entero ESTÁ OBLIGADO A PASAR ACEITE y apoyar a quienes los humillaron como nunca, tratando de evitar la segunda peor pesadilla brasileira, ¡que Argentina se haga de la Copa del Mundo en el mismísimo Maracaná!, la Catedral de Brasil.
Hace 24 años reloaded…
Argentina alcanza la Final de Italia 90 después de una segunda ronda y Semifinal tremendas.
Echan a Italia en medio de broncas, tarjetas y expulsiones, llegan a la Finalísima con Alemania jugando exactamente como lo han hecho en estas rondas de nocaut de Brasil 2014, sin asumir riesgos, especulando, buscando la jugada genial entonces de Maradona, hoy de Messi, que nunca llega.
Un penalti marcado por Edgardo CODESAL y que hasta hoy siguen protestando los argentinos los mata.
Hoy alcanzan la Finalísima después de un juego absolutamente especulativo por ambas selecciones, tremendo desgaste físico pero nadie asume riesgo alguno, jugadas esporádicas que no se culminan, la Final es el Gran Premio para Argentina, simplemente porque supieron chutar y anotar esos penaltis que muchos siguen considerando equivocadamente como “suerte”, aquí nada se deja al azar, ni mucho menso a a suerte, esto es el Mundial.
Argentina que especula reta a la Alemania arrolladora amenazando a BRASIL de una tragedia más grande que la derrota 7-1 ante Alemania.
Y es que entregarle la Copa a Argentina en el mismísimo y legendario Estadio Maracaná, es demasiado dolor para “os torcedores brasileiros”
Rudi, duro, tenso y de bostezo…
Si bien el primer tiempo fue muy intenso y disputado, precavido por ambos lados, la realidad es que en el espectáculo el resultado fue de bostezo para todos aquellos que no tenían tatuados los colores albiceleste o naranja, mención aparte los amarillos sumados al naranja holandés. Precaución y más precaución de ambos lados, la llegada de la lluvia complicó más el tema, el juego “olía” para un gol o irnos a penaltis.
El segundo tiempo no cambia el derrotero, Argentina cede sin presionar a Holanda en sus salidas, los Naranjas llegan y se topan con una muralla una y otra vez, un par de jugadas pudieron cambiar el destino, una falla Messi, la otra Robben.
Los tiempos extra tampoco traen nada nuevo, nadie asume riesgos, es una partida de ajedrez en la que solo se mueven peones, nadie arriesga Torres, Alfiles o Reinas, nos vamos a penaltis.
Louis van Gaal guarda el amuleto
Un par de minutos antes de finalizar los tiempos extra, las miradas se dirigían no al aburridísimo partido, sino a la banca holandesa, esperando la instrucción de Van Gaal para cambiar portero. Esta vez no es así, su portero titular Cillenssen pidió confianza hasta el final, el técnico lo apoya, aquello contra Costa Rica fue una jugada con riesgo, una tentación a cambiar la inercia y así ocurre.
Holanda se angustia
Los tres partidos de nocaut de Holanda fueron de angustia, ante nuestra Selección que los tenía en un puño, son los últimos tres minutos los que marcan diferencia.
Con Costa Rica tampoco alcanzan a definir en tiempo normal y tiempos extra, apedrean el rancho tico y se van a penaltis, esta vez con Argentina las cosas se les ponen en contra, fallar dos penaltis de cinco no te pueden llevar a una Final de la Copa del Mundo.
Por su parte, la ARGENTINA de MESSI tiene todo para romper la historia y retar al “MITO MARADONA” que se sube al Olimpo por ser el líder de “ESA” Copa en México 86. ¡Interesante el reto!
La otra pesadilla
Más que sorprendente el escuchar cómo se apagaban los cantos argentinos en la flamante ARENA CORINTHIANS al grito de los no pocos holandeses, hoy reforzados incondicionalmente por todos los brasileiros que contaban con boleto para esta Semifinal.
No es nuevo, la rivaldad Argentino – Brasileña viene no de años, sino de siglos y se da en todos los rubros imaginables y hasta inimaginables. El futbol ha sido la arena espectacular, mediática y propicia para dirimir esto del honor patrioterista.
Las guerras y confrontaciones militares del siglo XIX se dieron con éxito relativo para los dos lados, la más importante en 1820, que derivó en la creación de la República Oriental de Uruguay, territorio que el entonces Imperio de Brasil reclamaba al igual que la hoy Argentina. De hecho en los años 70 hubo un amague de guerra entre los dos países entonces gobernados por dictaduras, se decía que Brasil estaba por construir una bomba atómica, irónicamente lo que evitó la guerra fue la precaria situación económica de ambos países.
Y ya en el plano del fut la rivalidad no se cuestiona, simplemente se vive, se disfruta y se sufre, este día las burlas más fuertes vienen de Argentina, en mi recorrido por el Fan Fest un grupo de brasileiros brincaban a ritmo de samba con unos holandeses, pasaron los argentinos y sacaron una cartulina con un enorme “7” que se ha convertido ya en un símbolo que esgrimirán los argentinos cada vez que sea necesario.
